DIVULGACIÓN CIENTÍFICA DE CIENCIAS DE LA SALUD DE LA UNIVERSIDAD DE GUANAJUATO

Directores del Programa Dr. Agustín Ramiro Urzúa González. Dr. Manuel José Rivera Chávez. Colaboradores: Dra. Mónica del Carmen Preciado Puga, Dr. Luis Adolfo Torres González, Dra. Catalina Peralta Cortázar, Dr. Antonio de Jesús Álvarez Canales, Dr. Edgar Efrén Lozada Hernández, Dra. Leticia Gabriela Marmolejo Murillo, Dra. Gloria Patricia Sosa Bustamante. MPSS: Dra. Sheila Estefanía Márquez Rodríguez

Can I consume a timed out medicine?

¿Puedo consumir un medicamento que ha caducado?

Zaldo-Arredondo CI1, Zavala-Villegas S1, Yépez-Andrade AJ1, Rivera-Chávez MJ2, Urzúa-González AR2.
1.     Estudiantes de la licenciatura en Médico Cirujano, Departamento de Medicina y Nutrición, División de Ciencias de la Salud, Universidad de Guanajuato, México.
2.     Coordinadores del Módulo de Medicina Interna de Fase 2, de la licenciatura en Médico Cirujano, Departamento de Medicina y Nutrición, División de Ciencias de la Salud, Universidad de Guanajuato, México.

Resumen. Los medicamentos cuentan con una fecha de expiración en sus respectivos envases o cajas. La fecha de vencimiento, determina el tiempo en el que el medicamento ha perdido o disminuido algunas de sus propiedades. El consumo posterior a esta fecha, puede generar una terapéutica inadecuada o producir efectos indeseables. Sin embargo, algunos estudios sugieren que posterior a esta fecha, muchos medicamentos conservan sus propiedades farmacológicas.
Palabras clave: Fármacos, medicamentos, fecha, caducidad.
Summary. The medicines have an expiration date in their respective containers or boxes. The expiration date determines the length of time that the drug has lost or decreased some of its properties. Consumption after this date may lead to inadequate therapy or undesirable effects. However, some studies suggest that after this date, many drugs retain their pharmacological properties.
Key words: Drugs, date, expiration.
Medicamentos y su fecha de expiración
En general, todos los medicamentos cuentan después de las abreviaturas  “CAD” o “EXP”, una fecha que indica que el medicamento ha expirado. La fecha de caducidad, es el último día que el fabricante garantiza la plena potencia y la seguridad de un fármaco, si se almacena en condiciones adecuadas de luz, temperatura y humedad. En general, ésta es de 12 a 60 meses después de su fabricación. Pero, ¿qué sucede con estos productos posterior a dicho plazo?, ¿se pueden consumir si ha pasado muy poco tiempo después de la fecha de expiración?, ¿hay medicamentos que nunca deben ser consumidos después de esta fecha?, ¿Qué se debe hacer con ellos?

¿Podría consumir un medicamento que ha caducado?
Ésta es una pregunta frecuente, diversas situaciones nos hacen plantear éste cuestionamiento, del cual, la repuesta inicial, naturalmente sería “no”. Sin embargo, en diversos escenarios, este planteamiento es importante. Situaciones en personas que toman un medicamento sólo cuando aparece algún síntoma o cuando estos empeoran, los fármacos pueden permanecer sin utilizarse por meses, como los utilizados para el dolor de cabeza, dolor muscular, aquellos que se utilizan para inducir el sueño, medicamentos contra la impotencia sexual masculina, o para las alergias. Otras situaciones, en las que los costos limitan a algunas personas para reemplazar aquellos medicamentos que han caducado, crean el dilema de consumir o no el medicamento.

Las personas en general, conocemos algunos mitos respecto a esto. Algunos tienen establecido que tomar una patilla caduca es tóxico, y otros, que existe un pequeño margen posterior a la fecha de expiración, en el cual es seguro consumir un medicamento. El objetivo de este artículo es tratar de aclarar dichas premisas.
Estados Unidos se enfrentó hace algunos años a una problemática importante relacionada con los fármacos y su fecha de caducidad. Después de adquirir una reserva de mil millones de dólares en medicamentos y productos médicos para los militares del Departamento de Defensa. Para el año de 1985, muchos de estos medicamentos estaban próximos a su fecha de expiración, lo que implicaba una importante factura en su reemplazo para el gobierno. Esto originó el desarrollo del “Programa de Extensión de Vida Útil” (en inglés, Shelf-Life Extension Program), con el fin de analizar la estabilidad de los fármacos posterior a la fecha de caducidad, para aplazar su sustitución y así reducir costos. Sorprendentemente, alrededor del 85% de los medicamentos analizados, permanecía en buen estado, con concentraciones adecuadas de los ingredientes activos. Para cumplir con los estándares de la FDA (por sus siglas en inglés, Food and Drug Administration) de los Estados Unidos, un ingrediente activo debe estar presente del 90 al 110% de la cantidad indicada en la etiqueta. Estados Unidos gastó cerca de $350.000 dls, en las pruebas de fármacos que supuestamente habían expirado, y evitó así, perder innecesariamente 33 millones de dólares en medicamentos. Esto generó muchos cuestionamientos respecto al uso de los fármacos caducados.
Un punto importante antes de consumir un medicamento, es verificar su fecha de caducidad. Posterior a esta fecha de vencimiento, identificada en la caja o frasco del medicamento, no hay garantía que la medicina sea segura o efectiva, aun cuando haya pasado un tiempo muy corto. Después de su expiración, su composición química puede cambiar, esto puede producir que el medicamento actúe de una forma más “débil”, con lo que pierde eficacia y no proporciona el tratamiento necesario. Factores como la humedad y el calor pueden causar que las medicinas pierdan su efectividad más rápidamente. Algunos incluso necesitan ser refrigerados, por lo que es importante seguir las instrucciones indicadas en la caja o frasco, con lo que logramos  mantener los medicamentos en un ambiente que no altere sus componentes de forma prematura, para continuar así su consumo de forma segura.
Algunos medicamentos pueden guardar cierta eficacia posterior a la fecha de caducidad. Como se mencionó previamente, en el caso del Departamento de Defensa de Estados Unidos, hay evidencia científica de que muchos medicamentos permanecen viables posterior a la fecha de expiración. Así lo demuestran también varios estudios, como el “Stability of Active Ingredients in Long-Expired Prescription Medications” publicado en 2012, en la revista JAMA (por sus siglas en inglés, Journal of American Medical Association). Ocho medicamentos que habían caducado tiempo atrás, con 15 ingredientes activos diferentes, fueron descubiertos en una farmacia minorista, en sus envases originales, sin abrir. Todos habían expirado 28 a 40 años antes del análisis. De acuerdo a los resultados publicados, 12 de los 14 compuestos que fueron analizados (86%) mediante pruebas de laboratorio, estaban presentes en concentraciones de al menos 90% de las cantidades marcadas (la potencia mínima aceptable generalmente reconocida). Tres de estos compuestos estaban presentes en 110% del contenido de la etiqueta. Con lo que concluyen que, efectivamente, muchos productos farmacéuticos recetados, conservan su potencia durante décadas después de la fecha de vencimiento atribuida por el fabricante. Esto resulta interesante en fármacos como los analgésicos que son de uso común. Sin embargo, el consumo de otros fármacos, posterior a la fecha de caducidad, puede resultar peligroso. Algunos son muy susceptibles a ser degradados después de la fecha de caducidad, y en algunos otros, pequeñas disminuciones en su actividad farmacológica, pueden provocar consecuencias graves en las personas que los consumen, por su bajo efecto terapéutico, ya que no funciona adecuadamente en situaciones en la que puede verse amenazada la vida. Algunos de los medicamentos en los que es obligado observar la fecha de caducidad, y que deben ser reemplazados posteriores a ésta, son por ejemplo; los anticonvulsivos, los anticonceptivos orales, la insulina, el fenobarbital, la nitroglicerina, digoxina, warfarina, teofilina, preparaciones tiroideas, los inyectables, como la epinefrina que se usa en la anafilaxia (reacción alérgica grave de todo el cuerpo), las gotas para los ojos (ya que los ojos son particularmente sensibles a las bacterias que puedan crecer en una solución una vez degradados sus conservantes). Medicamentos en presentación líquida, como jarabes o suspensiones, no son tan estables como las formas sólidas. Por lo tanto, también deben ser desechados posterior a la fecha de vencimiento.

Los antibióticos que han caducado, tampoco deben ser consumidos. Su consumo puede favorecer la resistencia antimicrobiana. Ésta se produce cuando los microorganismos (bacterias, hongos, virus y parásitos) sufren cambios al verse expuestos a los antimicrobianos (antibióticos, antifúngicos, antivíricos, antipalúdicos o antihelmínticos, por mencionar algunos ejemplos). Como resultado, los medicamentos se vuelven ineficaces, y las infecciones persisten en el organismo, pudiendo ser más graves y con opciones reducidas de tratamiento.

En un estudio (en inglés, Evaluation of bacteriostatic potency of expired oral paediatric antibiotics and implications on infant health) realizado en Nigeria, los autores establecen una postura clara de no utilizar antibióticos caducos. Mediante pruebas de laboratorio (in vitro), se observó un porcentaje mucho mayor de resistencia con los antibióticos caducados que con los no caducados. Los autores explican además, en este caso, que los medicamentos líquidos, como los antibióticos pediátricos, se mezclan generalmente con conservantes; estas sustancias químicas, al descomponerse pueden formar subproductos peligrosos, específicamente, subproductos que pueden dañar el riñón y el hígado.

Si bien la toxicidad inducida por un fármaco caduco, es uno de los mitos más frecuentes; de acuerdo con algunas publicaciones, el único informe de toxicidad humana que puede haber sido causado por la degradación química o física de un producto farmacéutico, es el daño tubular renal asociado con el uso de tetraciclina degradada. Desde entonces, los productos de tetraciclina se han modificado para eliminar el problema. La toxicidad por fármacos expirados es un campo poco investigado, sin embargo, la falta de otros informes, se inclina a favor de la inocuidad de muchos de ellos.

¿Qué se debe hacer con los medicamentos que han caducado?
Muchos medicamentos son seguros al desecharse directamente en el basurero, algunas recomendaciones incluyen, vaciar frascos y cajas, y mezclar los propios medicamentos con sustancias de sabor desagradable, como arena, posos de café o tierra, depositar esta mezcla en una bolsa sellada y desechar a la basura, todo esto con el fin de evitar que se consuman posterior a su desecho. A pesar de que esto es una solución práctica, actualmente existe en nuestro país organizaciones como el SINGREM (Sistema Nacional de Gestión de Residuos de Envases y Medicamentos A. C.), que desde el 2008, y por iniciativa de la industria farmacéutica, como lo cita en su página oficial, tiene como objetivo “atender de manera responsable, la problemática que generan los medicamentos que caducan en los hogares mexicanos”. El SINGREM tiene más de 4,600 contenedores especializados en 27 estados. Se ubica en las farmacias que cumplen con el programa del SINGREM. Los residuos recolectados, son sometidos a procesos físicos de trituración, y más tarde enviados a destino final por procesamiento en horno cementero. El concepto de procesamiento, consiste en la destrucción térmica con ganancia de energía; esto es, que a la par de que el material es destruido, la energía contenida en el mismo es aprovechada para otro fin. En el caso del Plan de Manejo del SINGREM, se busca que los residuos recolectados, sirvan como “combustible alterno” a los diferentes hornos cementeros, autorizados para este fin. Por lo tanto, esto representa la opción más adecuada para el desecho de medicamentos que han caducado o con los que se ha finalizado algún tratamiento.

Conclusión
De acuerdo a todo lo antes mencionado, podemos decir que si un una persona tiene un medicamento caduco, que necesita tomar por una condición que no pone en peligro su vida, como dolores musculares o dolores de cabeza, y no le es posible reemplazarlo, no hay evidencia científica que indique que no es seguro tomarlo. Sin embargo, para situaciones por enfermedades que sí ponen en peligro la vida o que pueden comprometerla, o aquellos fármacos como antibióticos u otros que están en presentación líquida, se deben desechar. No obstante, lo ideal es consumir el medicamento en las fechas establecidas por los fabricantes y en las dosis adecuadas, para garantizar una terapéutica apropiada con efectos óptimos y sin riesgos a la salud, evitando así posibles reacciones adversas. Existen muchos planteamientos para alargar el uso de medicamentos posterior a su fecha de expiración, pero mientras se sigue investigando y proponiendo esto, la conducta adecuada es apegarse a lo establecido, y siempre consultar al médico.




Es recomendable guardar los medicamentos en lugares secos y fríos, no tenerlos en el baño, armarios o en los automóviles, para así evitar su degradación precoz.

Posterior a la caducidad de los fármacos, existen opciones para deshacerse de los mismos, que se pueden consultar en la página del SINGREM (http://www.singrem.org.mx/), donde proporciona toda la información acerca de dónde se encuentran los contenedores para el depósito de los medicamentos y el funcionamiento general de su sistema.

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¿Podría tener cáncer de mama? 
Romero-Salinas N1, Rodríguez-Jiménez JC1, Rubio-Cortés D1, Enríquez-Aceves MI2, Rivera-Chávez MJ2, Urzúa-González AR2.
1.     Estudiantes de la licenciatura en Médico Cirujano, Departamento de Medicina y Nutrición, División de Ciencias de la Salud, Universidad de Guanajuato, México.
2.     Jefatura de Oncología Médica del Hospital Regional ISSSTE León, Guanajuato.
3.     Coordinadores del Módulo de Medicina Interna de Fase 2, de la licenciatura en Médico Cirujano, Departamento de Medicina y Nutrición, División de Ciencias de la Salud, Universidad de Guanajuato, México.

Resumen. El cáncer de mama se origina cuando las células de la glándula mamaria comienzan a dividirse de forma descontrolada, pudiendo generar diversas alteraciones. Estas anormalidades pueden ser detectadas de forma temprana con varios estudios, como la mamografía e incluso la autoexploración; lo que hace posible realizar el diagnóstico en una etapa temprana y mejorar la oportunidad de éxito de los tratamientos,  y con ello, el tiempo de vida de los pacientes.
Palabras clave: Cáncer de mama, factores de riesgo, factores protectores, tamizaje.

Summary. Breast cancer originates when the cells of the mammary gland begin to divide in an uncontrolled way, being able to generate diverse alterations. These abnormalities can be detected early with several studies, such as mammography and even self-exploration; which makes it possible to carry out the diagnosis at an early stage and to improve the chances of success of the treatments, and with it, the life time of the patients.
Key words: Breast cancer, risk factors, protective factors, screening.

Introducción
El cáncer implica una lesión que puede invadir y destruir distintas estructuras, incluso causar la muerte. El cáncer de mama, es aquel que se produce en el seno, tanto en la mujer como en el hombre (aproximadamente por cada 100 mujeres que tienen cáncer de mama hay 1 hombre que lo padece). Es un problema de salud pública. Se cree que de cada 8 mujeres, 1 padecerá de cáncer de mama, en algún momento de su vida.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer de mama causa aproximadamente 30 mil muertes por año. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), es la segunda causa de muerte por cánceres en mujeres en el continente americano, superada únicamente por el cáncer de pulmón. En México, desde el 2006, el cáncer de mama, es la primera causa de muerte por cáncer en las mujeres mayores de 25 años de edad.

Existen varios procedimientos para la detección de la enfermedad, como la autoexploración, el examen médico, la mamografía, entre otros, que pueden ofrecer una detección oportuna.

Lamentablemente, se ha visto que en México la mayoría de las mujeres con cáncer de mama, son diagnosticadas en una etapa avanzada, con menores probabilidades de curación.
Desarrollo
Existen varios factores que ayudan a que se forme el cáncer de mama, llamados factores de riesgo; y otros que ayudan a que no se forme, conocidos como factores protectores. Es muy importante conocerlos, para poder hacer cambios en la vida diaria, en medida de lo posible, buscando disminuir el riesgo de desarrollar cáncer de mama.
Los factores de riesgo se dividen en dos: aquellos que no podemos modificar, como la edad y el género; y aquellos que sí podemos modificar, como el consumo de alcohol y embarazarse por primera vez después de los 30 años. (Se pueden ver más factores en la tabla 1).
Tabla 1. Factores de riesgo de cáncer de mama
No modificables.
Modificables.
Edad (a mayor edad, mayor riesgo).
Consumo de alcohol mayor a 15 g/día (2 cervezas).
Haber sido sometida a radiaciones en el tórax.
Fumar
Familiares directos que hayan tenido cáncer de mama.
Sobrepeso u obesidad (principalmente después de la menopausia).
Haber tenido previamente cáncer de mama.
No hacer ejercicio.
Raza y origen étnico (mayor riesgo en mujeres de raza blanca).
Primer embarazo a término después de los 30 años.
Antecedente de lesiones benignas en visitas anteriores al médico.
No haber tenido hijos.
Menstruación antes de los 12 años.
Terapia hormonal por más de 5 años.
Menopausia después de los 55 años.
No amamantar
Ser portador de los genes BRCA1 o BRCA2.
Otros factores protectores, como tomar medicamentos o practicarse alguna cirugía, requieren evaluación y consejo por parte del médico.

Hay algunos mitos sobre el uso de desodorantes, haber tenido abortos, usar algunos tipos de sostenes y tener implantes de seno. Pero se ha demostrado que éstos, no son factores de riesgo. Mientras que no se ha demostrado, que los implantes subcutáneos y los anticonceptivos orales (la píldora), sean factores de riesgo. Existen varios cuestionarios que ayudan a estimar el riesgo de desarrollar cáncer de mama, para mayor información revise los apéndices de este documento.

Tamizaje de cáncer de mama.
El tamizaje de cáncer de mama, es la búsqueda de la enfermedad, antes de que aparezca algún síntoma. Lo que ayuda a detectar el cáncer en etapas tempranas, para ofrecer mayores posibilidades de tratamiento. Algunas pruebas de tamizaje son: la mamografía, el examen físico por parte de su médico y/o la auto-exploración, el ultrasonido, la resonancia magnética, pruebas genéticas, entre otras.

Exploración clínica de las mamas
La exploración de las mamas consiste en observar y tocar los senos, buscando anormalidades, como cambios en la piel, secreción del pezón, bultos, entre otros. Se recomienda que toda mujer mayor de 20 años, se realice una autoexploración cada mes, y al menos 1 vez cada 2 años después de los 25 años, por personal capacitado (como ginecólogos y médicos generales).  En los apéndices de este documento, se listan unos enlaces para revisar la técnica de la autoexploración.

Mamografía o mastografía.
Es una imagen del seno, en donde se pueden detectar tumores, que no se pueden encontrar por exploración de la mama. Se debe realizar la mamografía anualmente a partir de los 40 años de edad o a partir de los 30 años, si existen familiares directos (madre, hermanas o hijas) con diagnóstico de cáncer de mama.

Otros estudios de diagnóstico.
Existen distintos estudios para el diagnóstico temprano, que el médico puede sugerir realizar, dependiendo de las características y los factores de riesgo que presente cada persona, algunos importantes son:
-           La resonancia magnética. Se recomienda para las personas que tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de seno.
-           El ultrasonido mamario. Útil en menores de 35 años, con resultados anormales en otro estudio o con sospecha de cáncer durante el embarazo o lactancia.
-           Estudio genético. Es una prueba especial, para buscar información que se transmite de padres a hijos. Se debe considerar cuando varios miembros de la familia padecen cáncer de mama.

No todas las pruebas de tamizaje son útiles, e incluso podrían tener riesgos, por lo que es necesario que sean bajo orientación y supervisión médica.  Es importante aclarar que si una prueba de tamizaje es anormal, no necesariamente significa tener cáncer. En estos casos, el médico solicitará otro tipo de pruebas para confirmar si en realidad se trata de cáncer de mama.
Conclusión
El cáncer de mama es un problema de salud a nivel mundial, que lamentablemente provoca la muerte de muchas mujeres cada año. Por lo que una detección de la enfermedad en etapas tempranas, es muy importante para mejorar la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes.

En la actualidad existen varias herramientas para detectar el cáncer de mama antes de que sea muy tarde. El pilar de estas herramientas, es la concientización de las personas, para que sepan identificar si están en riesgo de tener cáncer de mama, que modifiquen aquellos factores de riesgo que aumenten su probabilidad de tener esta enfermedad, y que adopten la práctica de la autoexploración y revisión médica periódica, aún y cuando no presenten todos los factores de riesgo.

La auto-exploración mamaria y la mamografía son una excelente opción para detectar el cáncer de mama en etapas tempranas en la población general. No obstante, la interpretación de los estudios y la decisión de realizarse otras pruebas, van de la mano del asesoramiento por un médico, que además, resuelva todas las dudas que pueda haber.

Entre mayor sea la divulgación y concientización de esta enfermedad, el panorama del cáncer de mama mejorará en nuestro país.
Referencias
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Anexos

  Para acceder a un cuestionario que evalúa el riesgo de tener cáncer de mama, según los factores de riesgo entre al siguiente enlace: https://www.cancer.gov/bcrisktool/
Para obtener mayor información sobre la autoexploración de la mama puede entrar a alguno de los siguientes enlaces:
Adjuntamos también una presentación sobre la autoexploración.
Medicamentos en aerosol
¿Estoy usando de forma adecuada mis inhaladores?

Zaldo-Arredondo CI1, Zavala-Villegas S1, Yépez-Andrade AJ1, Rivera-Chávez MJ2, Urzúa-González AR2.
1.     Estudiantes de la licenciatura en Médico Cirujano, Departamento de Medicina y Nutrición, División de Ciencias de la Salud, Universidad de Guanajuato, México.
2.     Coordinadores del Módulo de Medicina Interna de Fase 2, de la licenciatura en Médico Cirujano, Departamento de Medicina y Nutrición, División de Ciencias de la Salud, Universidad de Guanajuato, México.



Resumen. El asma y la EPOC, son dos enfermedades que se presentan en un gran número de personas, y empeoran su calidad de vida. Se caracterizan por ser enfermedades pulmonares obstructivas, y de carácter crónico, en las que hasta ahora no es posible lograr la “curación” del paciente, pero si es posible controlarlas, para reducir las complicaciones que se producen con el tiempo. Sin embargo, existen situaciones que no permiten llegar a un adecuado control. Usualmente, esto se debe a una aplicación inadecuada de los medicamentos.
Palabras clave: Asma, EPOC, técnica inhalatoria
Summary. Asthma and COPD, are two diseases that occur in a large number of people, and worsen their quality of life. They are characterized by chronic and obstructive pulmonary diseases, in which up to now it is not possible to achieve the "cure" of the patient, but it is possible to control them, to reduce the complications that occur over time. However, there are situations that do not allow for adequate control. Usually, this is due to improper application of medications.
Key words: Asthma, COPD, inhalation technique

¿Qué son las enfermedades obstructivas?
El Asma y la EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), son enfermedades pulmonares, donde las paredes de los bronquios, de ser delgadas, han pasado a ser gruesas, por una inflamación constante. Los pacientes con estas enfermedades pueden tener crisis repentinas, caracterizadas por dificultad respiratoria y otros síntomas.

Hay una enorme cantidad de pacientes con estas enfermedades en México,  ya que se calcula que existen 6 adultos con asma de cada 1,000 personas; y ésta prevalencia aumenta en los niños (sin embargo, se desconoce un número exacto). Aproximadamente el 8% de los mayores de 40 años en México, tienen un grado de EPOC. Además, esta última, ocupa el cuarto lugar en causas de mortalidad en México.

Estas enfermedades, en especial el asma, pueden ser controladas, pero se requiere disciplina en el tratamiento médico, así como la necesidad de abandonar ciertos hábitos o condiciones que puedan empeorar la enfermedad y provocar más daño.

¿Cuándo consideramos que el asma y la EPOC están mal controladas?
Dentro de los pacientes con Asma y EPOC, hay un subgrupo de pacientes que se consideran de mal control, los cuales cumplen algunos criterios para entrar en esta categoría. Por ejemplo, crisis de falta de aire semanalmente, síntomas de dificultad respiratoria por las noches, uso semanal de medicamentos para sentir alivio, y limitaciones para realizar las actividades cotidianas, además de valores alterados en las pruebas que se utilizan para evaluar la función pulmonar (espirometría), que son valoradas por el médico.

¿Qué puede provocar que el asma y la EPOC estén mal controladas?
Al ser diferentes enfermedades, las causas del mal control pueden variar. Dentro de las principales causas del mal control del Asma, se encuentran el uso continuo de medicamentos, como los glucocorticoides; debido a que con el tiempo, producen una necesidad de mayores dosis para que estos sean efectivos; el estrés emocional, el estar cerca de sustancias a las que la persona sea alérgica (comúnmente ácaros, o sustancias en el pelo de mascotas domésticas), las continuas infecciones de vías respiratorias, la obesidad, entre otros.

Por otra parte, la EPOC, tiene un mal control cuando los pacientes no han dejado el cigarrillo, cuando se agregan otras enfermedades (enfermedades del corazón, Diabetes Mellitus, Hipertensión Arterial, etc.), así como la aparición de infecciones en las vías respiratorias.
Ambas enfermedades se ven empeoradas por las infecciones respiratorias. Las estadísticas revelan que las infecciones virales causan cerca del 85% de las crisis asmáticas en niños, y cerca del 50% de las de los adultos; por lo que en las temporadas de invierno, el número de pacientes con asma y EPOC, aumenta en los servicios de urgencias. Enfermedades como la influenza, pueden causar neumonías y otros cuadros graves; por lo que la prevención con la vacuna anual, es de suma importancia en todas las personas con asma y EPOC. Sin embargo, solo el 30% de estos pacientes se aplican la vacuna cada año.
Figura 1. Agravantes del Asma
A pesar de la variedad de situaciones que pueden causar mal control de estas enfermedades, existen ciertas circunstancias que afectan ambas. Este es el caso de la mala administración de los medicamentos, que puede ser dada, ya sea por una dosis o un fármaco inadecuado, estas situaciones son responsabilidad del médico. Sin embargo, los pacientes también deben tener consideraciones en el cuidado de su salud, ya que una aplicación inadecuada de los medicamentos, también es la causa de mal control en un alto porcentaje de estos.

¿Cómo funcionan los medicamentos inhalados?
Los principales fármacos utilizados en el asma son los agonistas adrenérgicos beta 2, así como los glucocorticoides. Estos medicamentos aplicados de forma sistémica (vía oral, intravenosa, etc.) proporcionan tratamiento y control del asma. Sin embargo, al tener una distribución generalizada, causan efectos indeseables en otros órganos y sistemas, donde no son necesarios. Por esto, se utilizan los fármacos de forma inhalada en aerosol, con lo que se logra una aplicación local, con poco nivel generalizado.

A pesar de estas ventajas, los medicamentos inhalados, también presentan inconvenientes, ya que la cantidad de fármaco que llega a los pulmones es menor al 10%, el resto es deglutido.  El tamaño de las partículas, es fundamental para que lleguen a los pulmones. Así, partículas de 10 μm   (la centésima parte de un milímetro) permanecen en la boca y en la bucofaringe. Las partículas de 1 a 5 μm de diámetro, son las más eficaces, ya llegan hasta las vías respiratorias finales en los pulmones, donde es necesario su efecto.

Desafortunadamente, ningún dispositivo de aerosol, para aplicación en humanos, genera partículas de tamaño uniforme, con un diámetro apropiado. Por todo esto, es necesario optimizar la forma en la que se aplican los medicamentos inhalados. Así podemos asegurar que llegue la cantidad máxima de medicamento al lugar deseado y poder percibir los beneficios del tratamiento. Esto se logra mediante una serie de pasos que se deben realizar para que tener una eficacia óptima. Esta serie de pasos es llamada técnica inhalatoria.

¿Cuál es la forma adecuada de utilizar estos medicamentos?
Se sabe que por lo menos, el 24% de los pacientes tienen un error en la técnica inhalatoria después de ser instruidos; cifra subestimada, ya que en consulta de neumología, se observa que hasta 7 de cada 10 pacientes tiene errores en la técnica de aplicación del tratamiento. Y esto trae como consecuencia, que las partículas del medicamento no lleguen a todo el tejido pulmonar; esta deficiente técnica inhalatoria lleva a los pacientes a no tener un control adecuado. Por lo que es importante que estos pacientes conozcan la forma correcta de utilizar los medicamentos y así eviten exacerbaciones.

La mayoría de los pacientes con enfermedades como Asma y EPOC, se encuentran en las llamadas edades extremas de la vida, es decir, la niñez y la tercera edad. Estos dos tipos de pacientes, tienen en común ciertas características, como la poca coordinación de sus movimientos, lo que promueve el mal uso de los inhaladores. Y se recomienda para estas personas, sistemas llamados espaciadores  o inhalocámaras, mejorando las deficiencias de sus habilidades.

La técnica inhalatoria correcta debe seguir siempre los siguientes pasos:
1.         El paciente debe estar sentado, sin que nada presione su tórax
2.         Agitar el inhalador
3.         Destapar el cartucho y colocarlo en posición de “L”
4.         Sostener el inhalador, colocando en la parte inferior el inhalador, y en la parte donde se presiona, el dedo índice
5.         Espirar lentamente por la boca, todo el aire que sea posible
6.         Introducir el inhalador a la boca, manteniendo la lengua debajo de éste
7.         Iniciar una inspiración lenta                                                          
8.         Activar el dispositivo con el dedo índice, y continuar con la inspiración lenta y profunda, hasta lograr la capacidad máxima
9.         Retirar el inhalador y mantener el aire por 10 segundos
10.      Esperar un minuto para realizar otra inhalación
Figura 2. Uso del inhalador
Como ya se mencionó, para el caso en particular de los niños y ancianos, que carecen de una sincronización adecuada, se diseñaron los espaciadores. La técnica con los espaciadores es muy similar, y simplemente se deben añadir ciertos pasos:
1.            Después de agitar el inhalador, se une al espaciador y se coloca la mascarilla, de manera que se ajuste completamente a la cara del paciente, sin presentar fuga alguna.


Figura 3. Técnica Inhalatoria




Figura 4. Espaciadores convencionales
Es posible encontrar videos o contenido multimedia en internet acerca de la técnica inhalatoria, de una manera bien explicada, por ejemplo:

La técnica debe ser llevada a cabo estrictamente como se indica, ya que la omisión de alguno de los pasos, puede provocar que no se obtengan los resultados esperados de los medicamentos, con lo que persistirán los síntomas y molestias, y no se logrará un control adecuado de la enfermedad.

Conclusión
Es importante entonces, que los pacientes con Asma y EPOC, conozcan cada paso de esta técnica, lo que va a producir en muchos pacientes una mayor respuesta al tratamiento, con la consecuente mejora en la calidad de vida. Es importante que el médico explique en la fase inicial del tratamiento, y la supervise de manera periódica, para asesorar al paciente en los puntos que deben ser mejorados. Si el médico no proporciona esta información en la primera consulta (donde se diagnostica la enfermedad y se indican los inhaladores), es importante que el paciente se asegure de preguntar la forma correcta de uso del tratamiento.

Finalmente, es importante recordar que el control de las enfermedades de cada persona depende en gran  medida del autocuidado y la atención propia. Así que es altamente recomendable para estas personas, el conocimiento de la técnica inhalatoria y tener en cuenta que existen otros factores que afectan las enfermedade, como el no aplicarse la vacuna contra el virus de la influenza y el no limitar otros factores como las sustancias alérgicas o el uso de cigarrillos. El conjunto de estas medidas se verá reflejado en el tiempo y la calidad de vida de esta importante porción de la población.
Es posible encontrar videos o contenido multimedia en internet acerca de la técnica inhalatoria, de una manera bien explicada, por ejemplo: 
La técnica debe ser llevada a cabo estrictamente como se indica, ya que la omisión de alguno de los pasos, puede provocar que no se obtengan los resultados esperados de los medicamentos, con lo que persistirán los síntomas y molestias, y no se logrará un control adecuado de la enfermedad.
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