DIVULGACIÓN CIENTÍFICA DE CIENCIAS DE LA SALUD DE LA UNIVERSIDAD DE GUANAJUATO

Directores del Programa Dr. Agustín Ramiro Urzúa González. Dr. Manuel José Rivera Chávez. Colaboradores: Dra. Mónica del Carmen Preciado Puga, Dr. Luis Adolfo Torres González, Dra. Catalina Peralta Cortázar, Dr. Antonio de Jesús Álvarez Canales, Dr. Edgar Efrén Lozada Hernández, Dra. Leticia Gabriela Marmolejo Murillo, Dra. Gloria Patricia Sosa Bustamante. MPSS: Dra. Sheila Estefanía Márquez Rodríguez
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Radiación... ¿De la buena?





Radiación… ¿De la buena?
 
Cornejo-Gutiérrez DE1, Falcón-Mata LM1, Jauregui-Olivares MV1, Muñoz-Gutiérrez LM2.
1. Estudiantes de la licenciatura en Médico Cirujano, 6to semestre, Departamento de Medicina y Nutrición, División de Ciencias de la Salud, Universidad de Guanajuato, México.
2. Químico Farmacobiólogo. Encargado de la Protección Radiológica del Departamento de Medicina Nuclear. HRAEB.



Resumen. Siempre hemos estado en contacto con la radiación, un tipo de energía controversial, por verse inmiscuida en gran cantidad de catástrofes a lo largo de la historia, pero… ¿Es posible que algo que ha generado tantas muertes, aporte grandes posibilidades de vida? ¡Sí, es posible!... Y hoy en día, la aplicación de este tipo de energía en la medicina, representa uno de los usos más pacíficos de la radiación, pues facilita desde la esterilización de material hasta su implicación en técnicas empleadas para pruebas diagnósticas y terapéuticas.  

Esto es una realidad, gracias a años de estudio en busca de conocer en qué consiste la radiación, su comportamiento tras su absorción celular, sus efectos, así como la forma de manipularla, sin que esto implique riesgos mayores. A partir de lo anterior, la Comisión Internacional de Protección Radiológica nos proporciona varias recomendaciones para pacientes, familiares y personal médico que interactúen de alguna manera con este tipo de energía, con el fin de brindar el máximo nivel de protección, sin limitar el propósito con el que es utilizada. Para ello, también se emplean principios de la protección radiológica que podemos dividir en dos partes: los principios relacionados con la fuente, que son justificación y optimización de la protección; y el principio relacionado con el individuo. Dichos esfuerzos tienen como objetivo generar un ambiente seguro para todo individuo expuesto.

Palabras clave: radiación, energía, diagnóstico, tratamiento, protección.

Abstract. We have always been in contact with radiation, a type of energy controversial to be involved in lot of catastrophes throughout history, but ... Is it possible that something that has generated so many deaths, contribute great life possibilities? Yes, it is possible, and today, the application of this type of energy in medicine represents one of the most peaceful uses of radiation, as it facilitates from the sterilization of material to its involvement in techniques used to diagnostic and therapeutic tests. This is a reality thanks to years of study in search of knowing in what consists of radiation, its behavior after its cellular absorption, its effects, as well as the way to manipulate it without this implying greater risk.

Based on the above, the International Commission on Radiological Protection provides us with several recommendations for patients, family members and medical personnel that interact with any way with this type of energy, to provide the maximum level of protection without limit the purpose with which it is used. For this, principles of the radiological protection that we can divide into two parts: the principles related to the source, which are justification and optimization of protection; and the related principle with the individual. These efforts are aimed at creating a safe environment for every individual exposed.

Keywords: radiation, energy, diagnostic, treatment, radiological.

Resumo. Nós sempre ter estado em contacto com a radiação, um tipo de energia controversa inmiscuida estar em um monte de catástrofes ao longo da história, mas ... É possível que algo que tem gerado tantas mortes, grande contribuição potencial da vida? Sim, é possível, e hoje, a aplicação deste tipo de energia na medicina representa um dos usos mais pacíficos da radiação, como previsto a partir da esterilização de material à sua participação em técnicas utilizadas para testes de diagnóstico e terapêuticos. Isto é uma realidade graças a anos de estudo em busca de saber em que consiste a radiação, seu comportamento após sua absorção celular, seus efeitos e como manipulá-la sem que isso implique maiores riscos.

       Do acima exposto, a Comissão Internacional de Proteção Radiológica oferece várias recomendações para os pacientes, familiares e funcionários médicos interagem de alguma forma com este tipo de energia, a fim de fornecer o mais alto nível de proteção sem limitar a finalidade para que é usado. Para isso, também são utilizados princípios de proteção radiológica, que podem ser divididos em duas partes: os princípios relacionados à fonte, que são a justificativa e a otimização da proteção; e o princípio relacionado ao indivíduo. Esses esforços visam criar um ambiente seguro para todos os indivíduos expostos.

Palavras-chave: radiação, energia, diagnóstico, tratamento, proteção.

 


Introducción

¿Qué pensarías si te dijera que la radiación puede salvarte la vida? Podría sonar como una afirmación absurda, pero es una realidad.

La radiación forma parte de nosotros, cualquiera que sea su origen, natural o artificial, siempre hemos estado en contacto con ella. A través de los años, se ha relacionado dicho término con terribles catástrofes; pero también ha traído grandes beneficios en diferentes áreas, una de ellas, la medicina, donde ha apoyado en la detección y tratamiento de distintas enfermedades, dándoles soluciones más oportunas, aportando así, posibilidades de vida a gran cantidad de personas.

En efecto, la radiación tras una exposición alta y sin las medidas de seguridad necesarias, puede generar muchas alteraciones; esto lo han demostrado las tragedias sucedidas a lo largo de la historia, como el bombardeo de Hiroshima y Nagasaki o el accidente de Chernobyl, donde hoy en día, aún hay evidencia del daño causado a sus víctimas. Sin embargo, lo pasado también nos ha permitido estudiar en qué consiste la radiación, su comportamiento tras su absorción celular, sus efectos, así como la forma de manipularla, sin que esto implique riesgos mayores. Es por lo anterior, que en la actualidad existen normas de seguridad que protegen tanto al personal como a los pacientes; de tal manera que, al usar métodos radiactivos en el proceso diagnóstico o terapéutico, se vean inmersos en un ambiente seguro.

Nuestro objetivo es que comprendas que, no es una energía inofensiva, pero tampoco es indomable ni incontrolable.

 
¿Qué es la radiación?

La radiación es un fenómeno mediante el cual una sustancia emite, propaga y transfiere energía en forma de ondas electromagnéticas o partículas.

Como sabemos, la materia está formada por átomos, dichos átomos poseen un núcleo, el cual contiene partículas positivas llamadas protones y partículas sin carga, llamadas neutrones. Alrededor de ese núcleo, se encuentran girando, tal como la tierra lo hace con el sol, partículas negativas denominadas electrones.

La estabilidad de un átomo dependerá de dos factores: uno eléctrico y otro de la composición de su núcleo. En el primer caso, será necesario que la suma de sus cargas eléctricas sea igual a cero, es decir, necesita tener la misma cantidad de protones (cargas positivas) y electrones (cargas negativas) (Figura 1); cuando sucede lo contrario, entonces predominarán más un tipo de cargas que de otro, y a esto se le llama “ion”. En el segundo caso, será importante que la proporción entre protones y neutrones (masa atómica) sea una combinación estable; por lo general, los neutrones serán los que varían en cantidad ante un número fijo de protones, a estas variaciones, las llamaremos “Isótopos”.
 

Cuando los isótopos con combinaciones inestables, buscan estabilizar su composición emitiendo espontáneamente energía (radiactividad), y se denominan “radioisótopos”. Dicha energía, se clasifica en dos tipos (Figura 2): 1) Ionizante, aquella que tiene la capacidad de arrancarle electrones a otros átomos; por lo tanto, los hace perder su estabilidad eléctrica formando iones (Figura 3); y 2) No ionizante, aquella sin la capacidad de formar iones (microondas, rayos ultravioleta, luz visible, ondas de radio). En el caso de la primera, puede ser alfa, beta o gamma, según su poder ionizante y capacidad de traspasar ciertos materiales (capacidad de penetración); tales propiedades son importantes, pues determinarán su forma de aplicación y medidas de seguridad, en las diferentes técnicas diagnósticas y terapéuticas diseñadas a partir de la energía ionizante. (Figura 4).




Radiación y Medicina

En los últimos dos siglos, la medicina ha experimentado avances importantes gracias a la implementación de energía radiactiva en técnicas de diagnóstico y tratamiento, donde aprovechando la capacidad de destrucción, transmisión e interacción celular de la radiación, las ha vuelto más específicas y efectivas; facilitando la observación e intervención del organismo, sin necesidad de acudir a métodos invasivos.

En diagnóstico, la muy conocida radiografía, es un claro ejemplo de ello, pero también ha creado estudios como el ultrasonido, tomografía y resonancia magnética; herramientas que han permitido optimizar tiempos en la detección de múltiples patologías, evitando su progresión. Anteriormente, enfermedades como el cáncer representaban un camino directo a la muerte; hoy en día, gracias al uso de técnicas nucleares, es posible obtener su diagnóstico temprano, además de ofrecer estrategias terapéuticas eficaces, que permiten brindar al paciente mayores posibilidades de vida y de recuperación.

Por lo tanto, podemos decir que el aprovechamiento de la energía atómica para la medicina, representa “una de las aplicaciones más pacíficas de la radiación” (Comunicación & PO, 2014).

En las tablas 1 y 2, te mostramos algunos de los usos más comunes, tanto en diagnóstico como en tratamiento, donde seguro varios de ellos, han sido aplicados en ti, en alguien de tu familia o conocidos para la atención de su salud.



Protección radiológica en medicina

Hoy en día, con la inmensa gama de técnicas novedosas existentes, es importante facilitar la accesibilidad, eficiencia, calidad, efectividad y seguridad de las técnicas desarrolladas. Para esto, existen grupos de profesionales que se encargan cumplir dichos objetivos, y alcanzar así el máximo beneficio que estas ofrecen para la atención de los pacientes.

Aquí te mostramos algunas recomendaciones que nos ofrece la Comisión Internacional de Protección Radiológica (ICRP, por sus siglas en ingles), acerca de la exposición radiactiva a la que pueden presentarse los pacientes, personal médico, familiares y cuidadores. Dicha información permite entender y tener una correcta aplicación de los principios fundamentales: justificación, optimización de la protección y la aplicación de límites de dosis. Todo esto con el objetivo de brindarnos el nivel más adecuado de seguridad, sin limitar el propósito con el que es utilizada la radiación; es decir, si usamos esta energía como tratamiento, la protección radiológica debe cuidarnos lo más posible sin detener nuestro procedimiento.

Principios relacionados con la fuente

Justificación: Nos indica que, para cualquier exposición a radiación o cambio en ésta, debe producir más beneficio que daño. La ICRP nos da tres niveles de justificación para las prácticas radiológicas en medicina:

1. El uso apropiado de la radiación en la medicina es aceptado, ya que es más beneficioso que dañino de forma general para la sociedad.

2. Hay que verificar si el uso de la radiación, como diagnostico o tratamiento, nos va a brindar la información necesaria de nuestros pacientes.

3. Cada paciente tiene una justificación individual, por la que es necesario o no utilizar radiación.

Optimización de la protección: Se refiere a la posibilidad de disminuir el número de personas expuestas, de exposiciones a la radiación y la magnitud de las dosis, siendo todo esto personalizado para cada caso. También incluye que el nivel de protección sea el mejor, aumentando el beneficio contra el daño en todo aspecto.

Principio relacionado con el individuo- Limitación de la dosis

Es importante, que independientemente de la situación en la que estemos, hagamos un juicio sobre la utilidad que tendrá la exposición a una fuente de radiación. Tal es el caso del estudio del paciente, donde si tenemos un análisis personalizado de cada caso, podríamos eliminar estudios que no son necesarios para este, optando así, por otros métodos de diagnóstico. De esta manera, podemos tener un control y, en cierto punto, una limitación de la dosis o exposición. Ahora que, si hablamos de la radiación como parte de un tratamiento, debemos tener en mente el poder lograr un equilibrio entre la dosis que aplicamos al paciente y la que realmente necesita.

Otra parte importante para la protección radiológica es el principio ALARA (por sus siglas en inglés, “As Low As Reasonably Achievable), este nos dice que las dosis que reciben los trabajadores expuestos a radiación deben ser “tan bajas como razonablemente sea posible”. Para que esto pueda lograrse, se deben considerar aspectos del entorno como son los sociales y económicos. El concepto de ALARA va de la mano con los tres principios antes mencionados, y para poder ponerse en práctica, debemos considerar el principio de optimización, al tomar cualquier posibilidad de ahorro en las dosis a las que el personal sea expuesto.

Prevención de accidentes en terapia con radiación

La prevención es un aspecto que debe ser considerado desde el diseño e instalación de los equipos de trabajo, esto nos permite prevenir fallas de maquinaria y errores humanos, así como tener presentes las probables consecuencias que se llegaran a presentar. De forma general, podemos mencionar que el equipamiento debe estar diseñado para reducir errores por parte del operador, rechazando de forma automática indicaciones o comandos que no sean dados de forma adecuada. De igual manera, este debe ser calibrado al momento de su instalación, después de cada modificación y de manera rutinaria, para tener bajo control los errores por parte de las máquinas.


Conclusión

Sin duda la radiación en la actualidad ha aportado gran cantidad de beneficios para la medicina en el diagnóstico y el tratamiento de diversas enfermedades. Como pudiste darte cuenta, es posible manipularla para conseguir resultados positivos. Hoy en día, diversas instituciones y grupos de profesionales buscan generar novedosas estrategias de protección, con el objetivo de limitar el riesgo de exposición, prevenir accidentes y actuar correctamente ante situaciones indeseadas, magnificando así, las bondades que nos puede ofrecer este tipo de energía. Es importante limitar el uso de métodos radiactivos sólo a situaciones donde sea necesario, por lo que, los principios sobre los que se basa su uso, son claros: buscar mayor beneficio que daño (justificación), y disminuir el número de personas, dosis y exposiciones a radiaciones (optimización).

Con todo lo anterior, podemos concluir que…. ¡La energía radiactiva es una maravilla!

Bibliografía

  • Comunicación, O. d., & PO, O. I. (2014). Medicina radiológica y tecnología de las radiaciones: DIAGNÓSTICOS Y TRATAMIENTOS. Viena, Austria: Aabha Dixit.
  • Gabriel, G. S., & Lema, C. R. (2011). Para entender las radiaciones. Montevideo, Uruguay: DIRAC.
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  • Gregori, B. (2011). Protección Radiológica en Medicina. Buenos Aires, Argentina: VCR impresores SA.
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