DIVULGACIÓN CIENTÍFICA DE CIENCIAS DE LA SALUD DE LA UNIVERSIDAD DE GUANAJUATO

Directores del Programa Dr. Agustín Ramiro Urzúa González. Dr. Manuel José Rivera Chávez. Colaboradores: Dra. Mónica del Carmen Preciado Puga, Dr. Luis Adolfo Torres González, Dra. Catalina Peralta Cortázar, Dr. Antonio de Jesús Álvarez Canales, Dr. Edgar Efrén Lozada Hernández, Dra. Leticia Gabriela Marmolejo Murillo, Dra. Gloria Patricia Sosa Bustamante. MPSS: Dra. Sheila Estefanía Márquez Rodríguez
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¡Fácil de fumar pero difícil de olvidar!





 
 


¡Fácil de fumar pero difícil de olvidar!


Silva-Zúñiga LM1, Serafín-Pacheco AG1, Vega-Días EU1, Rivera-Chávez MJ2, Urzúa-González AR2
  1. Estudiantes de la Licenciatura en Médico Cirujano, Departamento de Medicina y Nutrición, División de Ciencias de la Salud, Universidad de Guanajuato, México.
  2. Coordinadores del Módulo de Medicina Interna de Fase ll de la licenciatura en Médico Cirujano, Departamento de Medicina y Nutrición, Universidad de Guanajuato, México.

Resumen

En la antigüedad, el hábito de fumar tabaco era bien visto, incluso se llegó a pensar que podía curar padecimientos como verrugas, dolores, quemaduras y más. Con el tiempo se fueron descubriendo sus efectos adversos; principalmente a raíz de estudios del siglo XX como el de Framingham, donde se identifica al tabaquismo como el segundo factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2. Hoy se sabe que no solo tiene asociación con las enfermedades mencionadas, además aumenta el riesgo de cáncer de pulmón, cáncer de colon, cáncer de hígado, cáncer de mama, abortos y malformaciones al nacimiento, disfunción eréctil e hipertensión arterial. El conocimiento sobre las complicaciones de fumar, estadísticas relacionadas, factores desencadenantes del hábito y los métodos de tratamiento, son una parte importante en la prevención de la adicción y perpetuación de la misma.
Palabras Clave: Fumar, Tabaco, Muerte, Infarto, Cáncer
Summary
In antiquity smoking tobacco was considered a healthy habit, it was even believed that it could cure diseases such as warts, pains, burns and more. Over time, their adverse effects were discovered, mainly as a result of studies of the twentieth century such as Framingham, where smoking is identified as the second risk factor for cardiovascular diseases and type 2 diabetes. Today it is known that not only has association with the aforementioned diseases, it also increases the risk of lung cancer, colon cancer, liver cancer, breast cancer, abortions and malformations at birth, erectile dysfunction and hypertension. Knowledge about the complications of smoking, related statistics, triggers of habit and treatment methods, are an important part in the prevention of addiction and perpetuation of it.
Keywords: Smoking, Tobacco, Death, Infarction, Cancer


Resumo
Na antiguidade, o hábito de fumar tabaco era bem visto, pensava-se até que poderia curar doenças como verrugas, dores, queimaduras e muito mais. Com o tempo, seus efeitos adversos foram descobertos, primariamente como resultado de estudos do século XX, como Framingham, onde o tabagismo é identificado como o segundo fator de risco para doenças cardiovasculares e diabetes tipo 2. Hoje sabe-se que não só tem associação com as doenças acima mencionadas, também aumenta o risco de câncer de pulmão, câncer de cólon, câncer de fígado, câncer de mama, abortos e malformações no nascimento, disfunção erétil e hipertensão. O conhecimento sobre as complicações do tabagismo, as estatísticas relacionadas, os fatores desencadeadores do hábito e os métodos de tratamento, são uma parte importante na prevenção do vício e na sua perpetuação.
Palavras-chave: Tabagismo, Mortalidade, Infarto, Câncer



Introducción

El uso del tabaco es más viejo que el descubrimiento de América por parte de Cristóbal Colón, los indígenas americanos utilizaban rollos de hojas o tubos a manera de pipas, con el tiempo se difundió en España, Portugal e Inglaterra, hasta generalizarse por todo el mundo. En un principio su uso no era sólo recreativo, se pensaba que tenía propiedades curativas; generándose jarabes, polvos y ungüentos a base de tabaco para las verrugas, mordidas de perro, dolores de muela, quemaduras y para aliviar las enfermedades de la cabeza como dolores, vértigo o mareos, alteraciones de la visión, cansancio o insomnio.

Con el tiempo, la otra cara de la moneda se dio a conocer, en el siglo XVII el Rey Jaime I de Inglaterra, ordenó a sus súbditos que suspendieran el consumo de tabaco, argumentando que era una costumbre aborrecible para el ojo, dañina para la nariz, maligna para el cerebro y pulmones. Sin embargo, fue hasta inicios del siglo XX que comienzan los estudios de investigación sólidos en relación al tabaquismo y las enfermedades. Estados Unidos en 1964, publica un informe basado en más de 7,000 artículos, donde se concluye que el tabaco se asocia a un aumento en la mortalidad, desarrollo de cáncer de pulmón, cáncer de laringe, bronquitis crónica y crisis asmáticas, sin dejar atrás el estudio Framingham, que desde 1948, lo identifica como el segundo factor de riesgo para enfermedad cardiovascular.

La imagen muestra a dos americanos de civilizaciones antiguas fumando.


Fumar, enfermar y morir

Aunque se suele suponer, que si el tabaco te llegara a matar, sería de cáncer de pulmón. La realidad es que las enfermedades cardiovasculares son las que cobran más muertes de fumadores al año. Aún así, es cierto que el riesgo de cáncer de pulmón es de 2 a 10 veces mayor en fumadores, esta información está sustentada en un estudio de la Sociedad Americana contra el Cáncer, donde además se concluyó que el tabaquismo también era causa de cáncer de hígado y cáncer colorrectal, y que las fumadoras pasivas tenían mayor tendencia a desarrollar cáncer de mama.

Entonces, ¿sólo te puedes morir de cáncer o enfermedades cardiovasculares si eres usuario del tabaco?, tristemente no, pues se sabe que el tabaquismo por sí solo es una causa de Diabetes Mellitus tipo 2; además, los pacientes tienen una progresión mayor hacia enfermedad renal, ceguera y complicaciones circulatorias que pueden causar amputación de extremidades. Por si fuera poco, los componentes del tabaco alteran el sistema inmunitario, existe un aumento de neumonía entre los fumadores, así como riesgo de tuberculosis y muerte relacionada a ésta, incluso el tabaquismo forma parte de las causas y resistencia al tratamiento de artritis reumatoide. En el hombre hay una gran relación entre fumar y tener disfunción eréctil, esto se asocia con daño vascular y al sistema nervioso. Por otra parte, se sabe que en el embarazo las complicaciones asociadas al tabaquismo son potencialmente mortales para a la madre y el feto, sin dejar de lado los defectos al nacimiento. En general, los fumadores pierden más de 10 años de vida, dejar de fumar antes de los 40 años reduce esa pérdida en casi un 90%.

La adicción comienza temprano

La nicotina es una sustancia que se encuentra en el tabaco, se absorbe rápidamente al fumar, y logra llegar al cerebro en alrededor de 10 segundos, generando un efecto altamente adictivo. Basta 1 cigarro por mes, en un adolescente de 12 años, para que los síntomas de la dependencia aparezcan; además, el 80% de las personas lo seguirán haciendo durante la vida adulta. La mala noticia es, que 1 de cada 3 de estos individuos, morirá prematuramente (entre los 15 y los 60 años de edad) debido a enfermedades relacionadas con el tabaco.
 
La adicción al tabaquismo... mata.

Otros factores que influyen directamente en la actitud que lleva a fumar, son: la presencia de fumadores en la familia o amigos, experiencias adversas (violencia, abuso sexual, divorcio de padres), falta de programas eficientes contra el consumo de cigarro, mal conocimiento sobre los riesgos a los que se expone el fumador, creer que no se fuma demasiado, y la publicidad de las empresas tabacaleras.

¿Uno no es ninguno?

Estudios recientes mencionan que incluso un cigarro al día es dañino, y no sólo un poco. De hecho, aumenta el riesgo de insuficiencia arterial y venosa, de hemorragia e isquemia cerebral e infartos en un 30-40%, siendo peor para los hombres que para las mujeres, y aumentando hasta 3 veces el riesgo respecto a una persona no fumadora, cuando se consumen 20 cigarros por día. La buena noticia es que dejar de fumar permanentemente, logra desaparecer el riesgo de estas enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, no funciona así con el riesgo de cáncer o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), el cual no revertirá o necesitará décadas para hacerlo. Cabe destacar que las causas de los riesgos no pertenecen a la nicotina únicamente, el principal factor es la exposición a los productos de combustión del cigarro y demás componentes tóxicos del mismo.

La imagen muestra el mecanismo por el cual la nicotina puede desencadenar un Síndrome coronario agudo (angina o infarto). Esto se debe en gran medida al aumento de la presión arterial, gasto cardiaco, estrés oxidativo y disminución de oxígeno en sangre.

Dejar de fumar en 5 pasos

Los fumadores que dejan el tabaco, reducen el riesgo de enfermedades y muerte relacionadas a su consumo. Un enfoque para dejar de fumar es el algoritmo de cinco pasos que hemos adaptado a partir del articulo: Overview of smoking cessation management in adults de la plataforma UpToDate:

  1. Evaluar el consumo de tabaco, ser consciente de lo dañino que es para nuestra persona es el primer paso a dar, no está solo en este proceso, puede buscar ayuda médica y en la consulta expresar cuál es su uso actual del tabaco, cuántos cigarrillos al día, así como su propósito de dejarlo. Déjese aconsejar, conozca como el cese de esta sustancia puede repercutir en mejorar su estado de salud actual y evitar futuras complicaciones. Si conoce los beneficios que tiene parar de fumar tendrá más sentido y motivación para llevar a cabo su meta.
  2. Fije una fecha para dejar el tabaco, tener sólo el propósito no es suficiente, es necesario aterrizar su objetivo, tener un día establecido le ayudará a hacer realidad su fin, lo ideal es que esa fecha sea dentro de las siguientes dos semanas a partir de su decisión.
  3. Fortalezca esta decisión con ayuda de amigos y familiares, exprese a su círculo cercano su inquietud por dejar este problemático hábito, tener el soporte de sus seres queridos le hará más ligero este viaje que acaba de emprender.
  4. Prevea situaciones que lo induzcan a caer en el tabaco, como ambientes que favorezcan o donde se vea rodeado de su consumo, por ejemplo bares o fiestas, debido a que el alcohol puede provocar una recaída, debe considerar limitar o abstenerse de tomarlo al dejar de fumar, elimine todo el tabaco del hogar, el automóvil y el entorno de trabajo, si vive con otro fumador es de mucha utilidad pedirle que no fume delante de usted o invitarlo a que deje el cigarro a la par.
  5. Reconozca sus los logros, ya que fortalece su empeño por dejar el tabaco, si hubo alguna recaída, se debe evaluar en qué circunstancia se dió y tomar precauciones para evitar futuros encuentros con el cigarro, la abstinencia total es esencial. "Ni siquiera una sola fumada después de la fecha de abandono".
El apoyo de su médico será de gran ayuda en este proceso, pregunte a su médico sobre si es candidato a terapia farmacológica o sólo conductual, pues se ha demostrado que la terapia combinada es superior a la individual.
¿Entonces sí me beneficio al dejar de fumar?
En sujetos sin cardiopatía coronaria, dejar de fumar puede reducir hasta un 47% el riesgo de presentar un evento cardiaco, estos disminuyen a medida que se aumenta el tiempo en que se dejó este hábito. El beneficio de dejar de fumar son equivalentes tanto para los jóvenes como para los ancianos, sobre la función del endotelio (tejido que recubre internamente los vasos sanguíneos), ya que fumar deteriora la vasodilatación (mecanismo por el cual se aumenta el flujo sanguíneo), lo que provoca una disminución en el aporte de sangre e incrementa tanto la incidencia de cardiopatía coronaria como la mortalidad.


Conclusión
La evidencia actual nos debe hacer reconsiderar al tabaquismo por sus potenciales nexos con enfermedades crónicas y devastadoras. Lo ideal es consolidar la prevención del primer contacto entre un adolescente y 1 cigarro, el cual es un hecho constitutivo para la posterior adicción; así mismo, divulgar la información sobre cada una de las consecuencias de fumar sobre la población y la alta probabilidad de tener una muerte prematura asociada al mismo. No obstante, aquellas personas designadas fumadoras, aún tienen la posibilidad de detener el daño orgánico, y en algunos casos revertirlo, si dejan este hábito maligno, que si bien hace siglos era visto de una manera peculiar, solo fue por el desconocimiento sobre su impacto.



Bibliografía

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Rigotti, N., Rennard, S. I., & Daughton, D. M. (2015). Overview of smoking cessation management in adults. UpToDate, Park L.

Jackson, E., & Barnes, G. (2018). Cardiovascular risk of smoking and benefits of smoking cessation. UpToDate.

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Wendling, P. (2018). Smoking Even One Cigarette a Day Raises Cardiovascular Risk. Medscape.

Pichon-Riviere A, Reynales-Shigematsu L M, Bardach A, Caporale J, Augustovski F, Alcaraz A, Caccavo F, Sáenz de Miera-Juárez B, Muños-Hernández J A, Gallegos-Rivero V, Hernández-San Román E. Carga de Enfermedad Atribuible al Tabaquismo en México. Documento Técnico IECS N° 10. Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria, Buenos Aires, Argentina. Agosto de 2013.

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