DIVULGACIÓN CIENTÍFICA DE CIENCIAS DE LA SALUD DE LA UNIVERSIDAD DE GUANAJUATO

Directores del Programa Dr. Agustín Ramiro Urzúa González. Dr. Manuel José Rivera Chávez. Colaboradores: Dra. Mónica del Carmen Preciado Puga, Dr. Luis Adolfo Torres González, Dra. Catalina Peralta Cortázar, Dr. Antonio de Jesús Álvarez Canales, Dr. Edgar Efrén Lozada Hernández, Dra. Leticia Gabriela Marmolejo Murillo, Dra. Gloria Patricia Sosa Bustamante. MPSS: Dra. Sheila Estefanía Márquez Rodríguez

¿Es la depresión un problema común?


Álvarez-Morales LF1, Alcantar-Paniagua Z1, Alarcón-González JA1,
Rivera-Chávez MJ2, Urzúa-González AR2.

  1. Estudiantes de la licenciatura en Médico Cirujano, 6to semestre, Departamento de Medicina y Nutrición, División de Ciencias de la Salud, Universidad de Guanajuato, México.
  2. Coordinadores del Módulo de Medicina Interna de Fase 2, de la licenciatura en Médico Cirujano, Departamento de Medicina y Nutrición, División de Ciencias de la Salud, Universidad de Guanajuato, México.

Resumen

La depresión es una enfermedad crónica frecuente en todo el mundo. En el 2020 será la segunda causa mundial de discapacidad. La depresión puede llevar al suicidio porque las personas quien lo padece no saben cómo llegar a sentirse mejor. Aunque hay tratamientos eficaces para la depresión (terapias psicológicas y medicamentos antidepresivos) más de la mitad de los afectados en todo el mundo no recibe esos tratamientos o son mal diagnosticadas.

Palabras Clave: Depresión. Discapacidad. Suicidio. Salud mental. Terapias psicológicas. Medicamento antidepresivos.

Abstract

Depression is a common worldwide chronic disease. In 2020 will be the second world cause of disability. Depression can lead to suicide because people who suffers it do not know how to get better. Although there are effective treatments for depression (psychological therapies and antidepressant medications) more than half of those affected worldwide does not receive these treatments or they are incorrectly diagnosed.
 
Introducción
La buena salud mental hace posible que las personas materialicen su potencial, superen el estrés normal de vida, trabajen de forma productiva y hagan aportaciones a su comunidad.
 
La depresión es una enfermedad frecuente en todo el mundo, y se calcula que afecta a más de 300 millones de personas de todas las edades, razas y condiciones sociales; provocando angustia mental que altera la capacidad del sujeto para afrontar la vida diaria. En el peor de los casos provoca el suicidio, que representa la segunda causa de muerte entre las personas de 15 y 29 años. Cada año se suicidan cerca de 800,000 personas.
Los trastornos mentales comunes han aumentado a nivel mundial. Entre 1990 y 2013, el número de personas con depresión y/o ansiedad aumentó casi un 50% y cerca del 10% de la población mundial padece una de estas afecciones o ambas. La depresión representa por sí sola el 10% de los años vividos con discapacidad en todo el mundo.
En México, se asocia a una alta prevalencia y a una importante carga en términos humanos y económicos, por lo que la OMS ha estimado que esta enfermedad se convertirá en la segunda causa de discapacidad hacia el año 2020.
A pesar de la alta prevalencia de la depresión, se especula que esta enfermedad es mal diagnosticada, pues tiende a “disfrazarse” con otras enfermedades, ya que su reconocimiento puede dificultarse debido a la alta frecuencia de síntomas físicos que presenta, como los de naturaleza dolorosa, mismos que pueden ser más evidentes que los síntomas emocionales subyacentes.
Aunque hay tratamientos eficaces para la depresión, más de la mitad de los afectados en todo el mundo no los recibe, debido a obstáculos para una atención eficaz como la falta de recursos y personal sanitario capacitados, la estigmatización de los trastornos mentales y la evaluación clínica inexacta. En países de todo tipo de ingresos, las personas con depresión a menudo son subdiagnosticadas, mientras que otras que en realidad no la padecen son a menudo tratadas erróneamente.
En el presente ensayo describimos con énfasis, ¿qué es la depresión?, ¿cuál es su origen?, sus factores de riesgo, ¿cómo se diagnostica, trata y previene la enfermedad?, y ¿cuál es su impacto mundial a nivel biológico, social y económico?.
Desarrollo
  • Definición
Es una enfermedad caracterizada por sentimientos de tristeza, desesperación, ansiedad, vacío, desaliento o desesperanza; pensamientos de no tener sentimientos o estar muy llorosos. Se considera un desorden del talante y es la forma más común de sufrimiento mental. Este estado depresivo puede ocurrir de manera aislada o formando parte de un síndrome psicopatológico o un trastorno médico general.
Se clasifica, de acuerdo a qué síntomas se presentan, en:
  • Depresión típica: pérdida de la capacidad de interesarse y disfrutar de las cosas, una disminución de su vitalidad que lleva a una reducción de su nivel de actividad y a un cansancio exagerado, que aparece incluso tras un esfuerzo mínimo.
a) La disminución de la atención y concentración.
b) La pérdida de la confianza en sí mismo y sentimientos de inferioridad.
c) Las ideas de culpa y de ser inútil.
d) Una perspectiva sombría del futuro.
e) Los pensamientos y actos suicidas o de autoagresiones.
f) Los trastornos del sueño.
g) La pérdida del apetito.
  • Depresión atípica: frecuente en la adolescencia. En algunos casos, la ansiedad, el malestar y la agitación psicomotriz pueden predominar sobre la depresión.
De acuerdo a la intensidad de los síntomas, en:
  • Episodio depresivo leve con y sin síndromes somáticos.
  • Episodio depresivo moderado.
  • Episodio depresivo grave sin síntomas psicóticos.
  • Episodio depresivo grave con síntomas psicóticos.
 
  • Epidemiología y etiología
El trastorno depresivo tiene una prevalencia de 9% en países en vías de desarrollo como México, siendo las mujeres dos veces más susceptibles que los hombres y tomando en cuenta que generalmente los síntomas incrementan con la edad. Es la 5° causa de discapacidad en el mundo y es el 4% de la carga total de enfermedad en el mundo. Afectan al menos al 20% de las mujeres y al 12% de los hombres en algún momento de su vida. La prevalencia en personas de raza blanca es del 18%, en personas caribeñas negras es del 13%, y en africanos americanos es el 10%.
La prevalencia de la depresión, además, es mayor en personas jóvenes (19-23%) que en aquellos de 65 años o más (10%), puesto que en éstos disminuye conforma la edad avanza.
  • Factores de Riesgo
Existe una amplia gama de características de la vida diaria que se han relacionado con mayor riesgo de padecer depresión (Tabla 1); los datos más sobresalientes indican que es un trastorno más prevalente en el sexo femenino, en personas casadas o que viven con una pareja; con un nivel máximo de hasta educación primaria o menor.
 
  • Diagnóstico
Los criterios diagnósticos de depresión más utilizados, tanto en la clínica como en la investigación, son los de la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud (CIE) y los de la clasificación de la American Psychiatric Association (DSM-IV).
Para poder referir un trastorno depresivo conforme a los criterios diagnóstico tiene que cumplir con una duración sintomática de al menos 2 semanas, donde los síntomas no sean atribuibles al uso de sustancias psicoactivas (p. ej., alcohol, drogas, medicamentos) (Criterio A).
Además de ellos, deberá presentar al menos dos características de las siguientes: humor depresivo de un carácter anormal para el sujeto, presente durante la mayor parte del día y casi todos los días, que se modifica muy poco por las circunstancias ambientales; marcada pérdida de intereses o de la capacidad de disfrutar de actividades que anteriormente eran placenteras y/o falta de vitalidad o aumento de fatigabilidad. (Criterio B).
Por otro lado, debe incluirse al menos una opción de las siguientes: pérdida de confianza y estimación de sí mismo y sentimientos de inferioridad, sentimientos de culpa o reproches hacia su persona, pensamientos frecuentes o conductas suicidas, disminución de la concentración, cambios en la actividad psicomotriz (con agitación o inhibición), cualquier tipo de alteraciones del sueño y/o aumento o disminución del apetito con cambios en el peso corporal. (Criterio C).
Ya que se cumplen con lo indicado en los criterios anteriores, puede dividirse en depresión de grado leve, moderado o severo.
  • Tratamiento
  • Medicamentos antidepresivos
Regulan el estado de ánimo al normalizar las sustancias químicas naturales del cerebro llamadas neurotransmisores (serotonina, y dopamina). Incluyen los antidepresivos Inhibidores selectivos de la recaptura de serotonina como: Fluoxetina (Prozac), Citalopram (Celexa) y Sertralina (Zoloft); los inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina como: Venlafaxina (Effexor) y Duloxetina (Cymbalta); antidepresivos tricíclicos e Inhibidores de la monoaminooxidasa, estos últimos con mayor riesgo de interacciones alimenticias (evitar la tiramina que se encuentra en alimentos como el hígado de pollo, queso añejo, nueces, etc.) y medicamentosas.
Estos fármacos no son sedantes o tranquilizantes, no forman hábito, ni son adictivos. Pero el dejar de tomarlos repentinamente puede provocar síndrome de abstinencia o una recaída. Además su efecto visible no es inmediato, sino que tarde hasta 3 meses de su uso y se recomienda tomarlos luego de mínimo 6 meses de la mejoría de los síntomas.
  • Psicoterapia o “terapia de la charla”
Engloba la terapia cognitivo-conductual y la terapia interpersonal; se utiliza para tratar la depresión leve a moderada, pero a veces no es suficiente y suele combinarse con terapia farmacológica. Es un método centrado en el presente que apoya a cambiar estilos negativos de pensamiento y comportamiento.
  • Terapia Electroconvulsiva (ECT)
Es un método de apróx. 12 sesiones, usado para tratar depresión grave o trastorno bipolar que no han respondido a otros tratamientos. Consiste en una estimulación eléctrica del cerebro, con el paciente bajo relajante muscular y anestesia. Se ha reportado que incluso al cabo de un año de tratamiento con esta terapia, los pacientes no presentan efectos cognitivos adversos.
  • Prevención
Los síntomas depresivos pueden reducirse y prevenirse cuando se llevan a cabo actividades placenteras o de grupo que ayudan a la persona a hacer cambios en las cogniciones depresivas, aumentar su autoestima y a seguir desenvolviéndose en todos los aspectos de su vida; algunas de estas actividades incluyen intervenciones psicológicas de orientación cognitivo-conductual, con un promedio de 9-10 sesiones, con duración media de 90 minutos, impartidas por profesionales calificados. Otras actividades que deben tomarse en cuenta son los grupos de apoyo expresivo, biblioterapia, escritura expresiva o escribir un diario.
A pesar de la evidencia que existe sobre la eficacia que tienen las intervenciones para reducir la aparición de síntomas depresivos, hay pocas que realmente confirman que estas terapias reducen como tal la incidencia de la depresión.
  • Medios para saber si estas en riesgo
Es difícil saber como persona si estas en riesgo o ya presentas algunos signos que crees que son parte de la enfermedad, en los siguientes test pues valorar dichos riesgos, sin embargo estas páginas no indican un diagnóstico:

Conclusiones.
La salud mental es uno de los círculos de vida que engloba a una persona, se ha considerado en gran aumento el gran daño a está por ser ignorada tanto personal de salud como las personas que las lleguen a padecer. La depresión es una entidad crónica con merecida importancia debido a su prevalencia mundial y a las disfunciones personales, sociales y económicas que conlleva. Las principales características que definen a la depresión son la pérdida del interés por situaciones anteriormente placenteras, ánimo depresivo y aumento en la fatigabilidad, mismos que durarán por más de 2 semanas y que no serán atribuibles al consumo de sustancias o a enfermedades subyacentes. Las enfermedades mentales pueden ser diagnosticadas y curadas antes de que sea tarde y en la mitad de los casos con tratamientos que no son caros. Hoy en día se conocen terapias efectivas para prevenir la depresión, como son las terapias cognitivo-conductuales y de grupo; así como métodos para tratarla, incluyéndose los farmacológicos y de igual forma, la psicoterapia.

Bibliografía
1. Organización Mundial de la Salud, 2017, Depresión, Nota descriptiva, febrero 2017 (Disponible en: http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs369/es/, consultado el 25 de marzo del 2017).
2. American Psychiatric Association. Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM-5), Fifth edition. 2013
3. Kirmayer LJ1, Robbins JM, Dworkind M, Yaffe MJ., Somatization and the recognition of depression and anxiety in primary care. American J Psychiatry, 150:734-741, 1993.
4. Kroenke K1, Spitzer RL, Williams JB, Linzer M, Hahn SR, deGruy FV 3rd, Brody D., Physical symptoms in primary care. Predictors of psychiatric disorders and functional impairment. Arch Fam Med, 3:774-779, 1994.
5. Clasificación Internacional de Enfermedades. CIE-10, decima revisión, Organización Panamericana de la Salud, Organización Mundial de la Salud, Trastornos mentales y del comportamiento, 1992.
6. Disponible en: https://www.psychiatry.org/patients-families/depression/what-is-depression, consultado el 9 de mayo del 2017.

 

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