¡Fácil de fumar pero difícil de olvidar!
Silva-Zúñiga
LM1,
Serafín-Pacheco AG1,
Vega-Días EU1,
Rivera-Chávez MJ2,
Urzúa-González AR2
- Estudiantes de la Licenciatura en Médico Cirujano, Departamento de Medicina y Nutrición, División de Ciencias de la Salud, Universidad de Guanajuato, México.
- Coordinadores del Módulo de Medicina Interna de Fase ll de la licenciatura en Médico Cirujano, Departamento de Medicina y Nutrición, Universidad de Guanajuato, México.
Resumen
En
la antigüedad, el hábito de fumar tabaco era bien visto, incluso se
llegó a pensar que podía curar padecimientos como verrugas,
dolores, quemaduras y más. Con el tiempo se fueron descubriendo sus
efectos adversos; principalmente a raíz de estudios del siglo XX
como el de Framingham, donde se identifica al tabaquismo como el
segundo factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares y
diabetes tipo 2. Hoy se sabe que no solo tiene asociación con las
enfermedades mencionadas, además aumenta el riesgo de cáncer de
pulmón, cáncer de colon, cáncer de hígado, cáncer de mama,
abortos y malformaciones al nacimiento, disfunción eréctil e
hipertensión arterial. El conocimiento sobre las complicaciones de
fumar, estadísticas relacionadas, factores desencadenantes del
hábito y los métodos de tratamiento, son una parte importante en
la prevención de la adicción y perpetuación de la misma.
Palabras
Clave:
Fumar, Tabaco, Muerte, Infarto, Cáncer
Summary
In
antiquity smoking tobacco was considered a healthy habit, it was even
believed that it could cure diseases such as warts, pains, burns and
more. Over time, their adverse effects were discovered, mainly as a
result of studies of the twentieth century such as Framingham, where
smoking is identified as the second risk factor for cardiovascular
diseases and type 2 diabetes. Today it is known that not only has
association with the aforementioned diseases, it also increases the
risk of lung cancer, colon cancer, liver cancer, breast cancer,
abortions and malformations at birth, erectile dysfunction and
hypertension. Knowledge about the complications of smoking, related
statistics, triggers of habit and treatment methods, are an important
part in the prevention of addiction and perpetuation of it.
Keywords:
Smoking, Tobacco, Death, Infarction,
Cancer
Resumo
Na
antiguidade, o hábito de fumar tabaco era bem visto, pensava-se até
que poderia curar doenças como verrugas, dores, queimaduras e muito
mais. Com o tempo, seus efeitos adversos foram descobertos,
primariamente como resultado de estudos do século XX, como
Framingham, onde o tabagismo é identificado como o segundo fator de
risco para doenças cardiovasculares e diabetes tipo 2. Hoje sabe-se
que não só tem associação com as doenças acima mencionadas,
também aumenta o risco de câncer de pulmão, câncer de cólon,
câncer de fígado, câncer de mama, abortos e malformações no
nascimento, disfunção erétil e hipertensão. O conhecimento sobre
as complicações do tabagismo, as estatísticas relacionadas, os
fatores desencadeadores do hábito e os métodos de tratamento, são
uma parte importante na prevenção do vício e na sua perpetuação.
Palavras-chave:
Tabagismo, Mortalidade, Infarto, Câncer
Introducción
El
uso del tabaco es más viejo que el descubrimiento de América por
parte de Cristóbal Colón, los indígenas americanos utilizaban
rollos de hojas o tubos a manera de pipas, con el tiempo se difundió
en España, Portugal e Inglaterra, hasta generalizarse por todo el
mundo. En un principio su uso no era sólo recreativo, se pensaba que
tenía propiedades curativas; generándose jarabes, polvos y
ungüentos a base de tabaco para las verrugas, mordidas de perro,
dolores de muela, quemaduras y para aliviar las enfermedades de la
cabeza como dolores, vértigo o mareos, alteraciones de la visión,
cansancio o insomnio.
Con el tiempo, la otra cara de
la moneda se dio a conocer, en el siglo XVII el Rey Jaime I de
Inglaterra, ordenó a sus súbditos que suspendieran el consumo de
tabaco, argumentando que era una costumbre aborrecible para el ojo,
dañina para la nariz, maligna para el cerebro y pulmones. Sin
embargo, fue hasta inicios del siglo XX que comienzan los estudios de
investigación sólidos en relación al tabaquismo y las
enfermedades. Estados Unidos en 1964, publica un informe basado en
más de 7,000 artículos, donde se concluye que el tabaco se asocia a
un aumento en la mortalidad, desarrollo de cáncer de pulmón, cáncer
de laringe, bronquitis crónica y crisis asmáticas, sin dejar atrás
el estudio Framingham, que desde 1948, lo identifica como el segundo
factor de riesgo para enfermedad cardiovascular.
La
imagen muestra a dos americanos de civilizaciones antiguas fumando.
|
Fumar,
enfermar y morir
Aunque se suele suponer, que
si el tabaco te llegara a matar, sería de cáncer de pulmón. La
realidad es que las enfermedades cardiovasculares son las que cobran
más muertes de fumadores al año. Aún así, es cierto que el riesgo
de cáncer de pulmón es de 2 a 10 veces mayor en fumadores, esta
información está sustentada en un estudio de la Sociedad Americana
contra el Cáncer, donde además se concluyó que el tabaquismo
también era causa de cáncer de hígado y cáncer colorrectal, y que
las fumadoras pasivas tenían mayor tendencia a desarrollar cáncer
de mama.
Entonces, ¿sólo te puedes
morir de cáncer o enfermedades cardiovasculares si eres usuario del
tabaco?, tristemente no, pues se sabe que el tabaquismo por sí solo
es una causa de Diabetes Mellitus tipo 2; además, los pacientes
tienen una progresión mayor hacia enfermedad renal, ceguera y
complicaciones circulatorias que pueden causar amputación de
extremidades. Por si fuera poco, los componentes del tabaco alteran
el sistema inmunitario, existe un aumento de neumonía entre los
fumadores, así como riesgo de tuberculosis y muerte relacionada a
ésta, incluso el tabaquismo forma parte de las causas y resistencia
al tratamiento de artritis reumatoide. En el hombre hay una gran
relación entre fumar y tener disfunción eréctil, esto se asocia
con daño vascular y al sistema nervioso. Por otra parte, se sabe que
en el embarazo las complicaciones asociadas al tabaquismo son
potencialmente mortales para a la madre y el feto, sin dejar de lado
los defectos al nacimiento. En general, los fumadores pierden más de
10 años de vida, dejar de fumar antes de los 40 años reduce esa
pérdida en casi un 90%.
La
adicción comienza temprano
La
nicotina es una sustancia que se encuentra en el tabaco, se absorbe
rápidamente al fumar, y logra llegar al cerebro en alrededor de 10
segundos, generando un efecto altamente adictivo. Basta 1 cigarro por
mes, en un adolescente de 12 años, para que los síntomas de la
dependencia aparezcan; además, el 80% de las personas lo seguirán
haciendo durante la vida adulta. La mala noticia es, que 1 de cada 3
de estos individuos, morirá prematuramente (entre los 15 y los 60
años de edad) debido a enfermedades relacionadas con el tabaco.
La adicción al tabaquismo... mata. |
Otros
factores que influyen directamente en la actitud que lleva a fumar,
son: la presencia de fumadores en la familia o amigos, experiencias
adversas (violencia, abuso sexual, divorcio de padres), falta de
programas eficientes contra el consumo de cigarro, mal conocimiento
sobre los riesgos a los que se expone el fumador, creer que no se
fuma demasiado, y la publicidad de las empresas tabacaleras.
¿Uno
no es ninguno?
Estudios
recientes mencionan que incluso un cigarro al día es dañino, y no
sólo un poco. De hecho, aumenta el riesgo de insuficiencia arterial
y venosa, de hemorragia e isquemia cerebral e infartos en un 30-40%,
siendo peor para los hombres que para las mujeres, y aumentando hasta
3 veces el riesgo respecto a una persona no fumadora, cuando se
consumen 20 cigarros por día. La buena noticia es que dejar de fumar
permanentemente, logra desaparecer el riesgo de estas enfermedades
cardiovasculares. Sin embargo, no funciona así con el riesgo de
cáncer o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), el cual no
revertirá o necesitará décadas para hacerlo. Cabe destacar que las
causas de los riesgos no pertenecen a la nicotina únicamente, el
principal factor es la exposición a los productos de combustión del
cigarro y demás componentes tóxicos del mismo.
Dejar
de fumar en 5 pasos
Los
fumadores que dejan el tabaco, reducen el riesgo de enfermedades y
muerte relacionadas a su consumo. Un enfoque para dejar de fumar es
el algoritmo de cinco pasos que hemos adaptado a partir del articulo:
Overview
of smoking cessation management in adults
de
la plataforma UpToDate:
- Evaluar el consumo de tabaco, ser consciente de lo dañino que es para nuestra persona es el primer paso a dar, no está solo en este proceso, puede buscar ayuda médica y en la consulta expresar cuál es su uso actual del tabaco, cuántos cigarrillos al día, así como su propósito de dejarlo. Déjese aconsejar, conozca como el cese de esta sustancia puede repercutir en mejorar su estado de salud actual y evitar futuras complicaciones. Si conoce los beneficios que tiene parar de fumar tendrá más sentido y motivación para llevar a cabo su meta.
- Fije una fecha para dejar el tabaco, tener sólo el propósito no es suficiente, es necesario aterrizar su objetivo, tener un día establecido le ayudará a hacer realidad su fin, lo ideal es que esa fecha sea dentro de las siguientes dos semanas a partir de su decisión.
- Fortalezca esta decisión con ayuda de amigos y familiares, exprese a su círculo cercano su inquietud por dejar este problemático hábito, tener el soporte de sus seres queridos le hará más ligero este viaje que acaba de emprender.
- Prevea situaciones que lo induzcan a caer en el tabaco, como ambientes que favorezcan o donde se vea rodeado de su consumo, por ejemplo bares o fiestas, debido a que el alcohol puede provocar una recaída, debe considerar limitar o abstenerse de tomarlo al dejar de fumar, elimine todo el tabaco del hogar, el automóvil y el entorno de trabajo, si vive con otro fumador es de mucha utilidad pedirle que no fume delante de usted o invitarlo a que deje el cigarro a la par.
- Reconozca sus los logros, ya que fortalece su empeño por dejar el tabaco, si hubo alguna recaída, se debe evaluar en qué circunstancia se dió y tomar precauciones para evitar futuros encuentros con el cigarro, la abstinencia total es esencial. "Ni siquiera una sola fumada después de la fecha de abandono".
El apoyo de su médico será
de gran ayuda en este proceso, pregunte a su médico sobre si es
candidato a terapia farmacológica o sólo conductual, pues se ha
demostrado que la terapia combinada es superior a la individual.
¿Entonces sí me beneficio
al dejar de fumar?
En
sujetos sin cardiopatía coronaria, dejar de fumar puede reducir
hasta un 47% el riesgo de presentar un evento cardiaco, estos
disminuyen a medida que se aumenta el tiempo en que se dejó este
hábito. El beneficio de dejar de fumar son equivalentes tanto para
los jóvenes como para los ancianos, sobre la función del endotelio
(tejido que recubre internamente los vasos sanguíneos), ya que fumar
deteriora la vasodilatación (mecanismo por el cual se aumenta el
flujo sanguíneo), lo que provoca una disminución en el aporte de
sangre e incrementa tanto la incidencia de cardiopatía coronaria
como la mortalidad.
Conclusión
La evidencia actual nos debe hacer reconsiderar al tabaquismo por sus potenciales nexos con enfermedades crónicas y devastadoras. Lo ideal es consolidar la prevención del primer contacto entre un adolescente y 1 cigarro, el cual es un hecho constitutivo para la posterior adicción; así mismo, divulgar la información sobre cada una de las consecuencias de fumar sobre la población y la alta probabilidad de tener una muerte prematura asociada al mismo. No obstante, aquellas personas designadas fumadoras, aún tienen la posibilidad de detener el daño orgánico, y en algunos casos revertirlo, si dejan este hábito maligno, que si bien hace siglos era visto de una manera peculiar, solo fue por el desconocimiento sobre su impacto.
La evidencia actual nos debe hacer reconsiderar al tabaquismo por sus potenciales nexos con enfermedades crónicas y devastadoras. Lo ideal es consolidar la prevención del primer contacto entre un adolescente y 1 cigarro, el cual es un hecho constitutivo para la posterior adicción; así mismo, divulgar la información sobre cada una de las consecuencias de fumar sobre la población y la alta probabilidad de tener una muerte prematura asociada al mismo. No obstante, aquellas personas designadas fumadoras, aún tienen la posibilidad de detener el daño orgánico, y en algunos casos revertirlo, si dejan este hábito maligno, que si bien hace siglos era visto de una manera peculiar, solo fue por el desconocimiento sobre su impacto.
De
Micheli, A., & Izaguirre-Ávila, R. (2005). Tabaco y tabaquismo
en la historia de México y de Europa. Revista
de investigación clínica,
57(4),
608-613.
Rigotti,
N., Rennard, S. I., & Daughton, D. M. (2015). Overview
of smoking cessation management in adults. UpToDate,
Park L.
Jackson,
E., & Barnes, G. (2018). Cardiovascular risk of smoking and
benefits of smoking cessation. UpToDate.
Rockville.
(2014). Las
Consecuencias del Tabaquismo en la Salud: 50 Años de Progreso;
Informe de la Dirección General de Servicios de Salud de los EE. UU.
Atlanta:
American Journal of Public Health.
Wendling,
P. (2018). Smoking Even One Cigarette a Day Raises Cardiovascular
Risk. Medscape.
Pichon-Riviere
A, Reynales-Shigematsu L M, Bardach A, Caporale J, Augustovski F,
Alcaraz A, Caccavo F, Sáenz de Miera-Juárez B, Muños-Hernández J
A, Gallegos-Rivero V, Hernández-San Román E. Carga
de Enfermedad Atribuible al Tabaquismo en México.
Documento Técnico IECS N° 10. Instituto de Efectividad Clínica y
Sanitaria, Buenos Aires, Argentina. Agosto de 2013.