DIVULGACIÓN CIENTÍFICA DE CIENCIAS DE LA SALUD DE LA UNIVERSIDAD DE GUANAJUATO

Directores del Programa Dr. Agustín Ramiro Urzúa González. Dr. Manuel José Rivera Chávez. Colaboradores: Dra. Mónica del Carmen Preciado Puga, Dr. Luis Adolfo Torres González, Dra. Catalina Peralta Cortázar, Dr. Antonio de Jesús Álvarez Canales, Dr. Edgar Efrén Lozada Hernández, Dra. Leticia Gabriela Marmolejo Murillo, Dra. Gloria Patricia Sosa Bustamante. MPSS: Dra. Sheila Estefanía Márquez Rodríguez

Photoprotective diet


¿DIETA FOTOPROTECTORA?



Juárez-Lira E1, López-Nava JA1

1.- Students of the degree in Medical Surgeon, in the Department of Medicine and Nutrition, of the Division of Health Sciences of the University of Guanajuato.

Resumen


En las últimas décadas los problemas ocasionados por el sol a la piel y por lo tanto a la salud han ido en aumento, los problemas más comunes son: inmunosupresión, foto envejecimiento y carcinogénesis (cáncer). Es por esto que se han ido implementado varias medidas para disminuir el daño que el sol nos puede ocasionar, como: medios físicos, cremas fotoprotectoras y varias actividades, sin embargo, esto no ha cumplido al 100% con su objetivo debido a ciertas limitaciones, es por esto que en los últimos años se han buscado nuevas estrategias que nos ayuden a combatir este daño, varias investigaciones han descubierto que la dieta es importante a la hora de hablar de fotoprotección. Algunos ejemplos de estas sustancias son: omega-3, que se ha comprobado ayuda a disminuir un poco la aparición de células dañadas por el sol y vitamina B3 que ayuda previniendo la progresión de lesiones solares a cáncer.


Palabras clave: Fotoprotección, Dieta, Cáncer

Summary


In recent decades the problems caused by the sun to the skin and therefore to health have been increasing, the most common problems are: immunosuppression, photo aging and carcinogenesis (cancer). That is why several measures have been implemented to reduce the damage that the sun can cause us, such as: physical means, sunscreen and various activities, however, this has not met 100% the objective due to certain limitations, this is why in recent years, new strategies have been sought to help us fight this damage, several studies have found that diet is important when talking about photoprotection. Some examples of these substances are: omega-3, which has been proven to help reduce a little the appearance of cells damaged by the sun and vitamin B3 that helps preventing the progression of sun damage to cancer.

Keywords: Photoprotection, Diet, Cancer


Resumo

Nas últimas décadas os problemas causados ​​pelo sol à pele e consequentemente à saúde vêm aumentando, os mais comuns são: imunossupressão, fotoenvelhecimento e carcinogênese (câncer). É por isso que várias medidas foram implementadas para reduzir os danos que o sol pode nos causar, tais como: meios físicos, protetor solar e várias atividades, no entanto, isso não atingiu 100% com seu objetivo devido a certas limitações, É por isso que nos últimos anos novas estratégias têm sido procuradas para nos ajudar a combater esses danos, vários estudos descobriram que a dieta é importante quando se fala em fotoproteção. Alguns exemplos dessas substâncias são: ômega-3, que comprovadamente ajuda a reduzir um pouco a aparência das células danificadas pelo sol e pela vitamina B3, que ajuda a prevenir a progressão do dano solar ao câncer.

Palavras-chave: Fotoproteção, Dieta, Câncer


Introducción 

     El sol es el encargado de proveernos de luz, energía y calor. La energía solar es el motor que mueve nuestro medio ambiente, la luz solar es indispensable para la vida en el planeta, modulando procesos como la fotosíntesis, ciclos día/noche, temperatura, etc. Sin embargo, también la sobre exposición a los rayos solares es dañina para la piel, más alarmante aun es el hecho de que en las últimas décadas la probabilidad de desarrollar cáncer de piel ha aumentado. Ante esta situación cobra mayor relevancia entender los procesos implicados en el desarrollo de cáncer cutáneo y pautas a seguir para su prevención.

Desarrollo 

El sol emite energía en forma de ondas electromagnéticas, estas “ondas” tienen diferentes longitudes medidas en nanómetros (1 nm = 10-9 m), esta longitud de onda (LO) nos permite caracterizar el tipo de radiación. La radiación solar y la sobreexposición a esta ocasiona daño en el material genético de las células, es decir, en el ADN; dando como resultado cambios en las células ocasionando que estas crezcan y se dividan rápidamente. 
Figura 1. Los RUV se subdividen en tres tipos los cuales son: radiación ultravioleta C (UVC; LO de 270-290 nm), radiación ultravioleta B (UVB; LO de 290-315 nm) y radiación ultravioleta A (UVA; LO de 315-400 nm). Los efectos en la piel producidos por los RUV son secundarios exclusivamente a rayos UVA y UVB ya que el ozono en la estratosfera filtra la radiación UVC e impide que llegue a la superficie terrestre.

¿Qué relevancia cobra esta información?  

Todos los seres humanos estamos expuestos a la radiación solar, esta exposición al sol y por ende a los rayos ultravioleta depende de diversos factores como:

  • Hora del día: cuanto más alto este el sol, mayor es el nivel de RUV, las 12:00 del día es el momento en que el sol alcanza su punto más alto; factores como la estación y mes del año inciden en el nivel de exposición. 
  • Localización geográfica: la latitud, aumentando el nivel de radiación si se está más próximo al ecuador de la tierra; altitud, siendo mayor la intensidad a mayor altura (10% más de radiación por cada 1000 metros de altura).
  • Medio ambiente: El clima: una nube densa y obscura bloquea la RUV de mejor manera que una nube blanca, logrando una disminución de la radiación. Sin embargo, el efecto neto no siempre es una menor exposición a la radiación solar, si las nubes no impiden el paso de la luz solar esta rebota en el suelo de la tierra y  al llegar de nuevo a la nube se ve rebotada de regreso a la tierra por la presencia de gotas de agua que forman la nube aumentando el nivel de exposición. Las distintas superficies terrestres también afectan el nivel de exposición al reflejar y dispersar los rayos de distinta manera.
  • Capa de ozono: que funciona como especie de filtro para la tierra absorbiendo la totalidad de los rayos ultravioleta C (UVC), casi 90% de los UVB, pero permitiendo el paso de los rayos UVA prácticamente en su totalidad.
  • Fototipo: que es la capacidad de adaptación al sol que tiene cada persona de acuerdo con su tipo de piel, cuanto más baja sea esta capacidad de adaptación menos se contrarrestaran los efectos de la radiación solar sobre la piel. Una de las clasificaciones más utilizadas es la de Fitzpatrick. 
Figura 2.  Clasificación de Fitzpatrick, descripción de los distintos fototipos de piel y los efectos de la radiación ultravioleta del sol sobre cada una de ellas, sin la aplicación de un fotoprotector.

¿Cuáles son los efectos de la sobreexposición a los RUV? 
Aunque los RUV tan sólo representan el 7 % de la radiación total es muy importante conocer los posibles efectos dañinos que provoca sobre los seres humanos la sobreexposición crónica a los rayos del sol, entre estos efectos encontramos:

  • Foto envejecimiento: principamente por la acción de los rayos UVA favoreciendo la aparición de arrugas, perdida de la elasticidad, telangiectasias (vasos sanguíneos visibles con apariencia de telarañas) áreas muy pigmentadas o por el contrario falta de pigmentación.
  • Inmunosupresión: recientemente se ha comprobado que la sobreexposición a los rayos solares ocasiona una disminución en la funcionalidad del sistema inmune, que son las defensas del cuerpo, esas que nos protegen frente a la presencia de bacterias.
  • Carcinogénesis: Esta demostrada la participación de la RUV en la presencia de mutaciones del ADN celular y por ende la aparición de células malignas. Por lo tanto, este es el principal problema de la sobreexposición a la luz solar al haber un aumento en las últimas décadas en la incidencia (número de casos nuevos) de cáncer de piel. Los tres tipos principales de cáncer de piel más comunes son:
    • Carcinoma basocelular (CBC): es la variante más frecuente de cáncer de piel y originado en la capa basal cutánea, es de crecimiento lento y rara vez ocasiona metástasis; el principal factor de riesgo para padecerlo es la exposición a RUV, sin embargo, también se asocia a la exposición a arsénico, tratamientos con radiación y terapias inmunosupresoras; el 70% de las veces el CBC se presentará en la cara, zona de mayor exposición a la radiación solar.
    • Carcinoma espinocelular (CEC): es la segunda presentación más frecuente de cáncer de piel después del CBC, tiene su origen en los queratinocitos y al igual que el CBC el principal factor de riesgo es la exposición crónica a la RUV. El CEC es más frecuente en hombres (proporción 3 a 1 con respecto a las mujeres) y a diferencia del CBC es más frecuente metástasis vía hematógena (a través de la sangre) y su presentación tiende a ser más periférica, es decir, no es rara su presentación en las extremidades
    • Melanoma: el melanoma es la forma más agresiva de cáncer de piel, tiene su génesis en la mutación de los melanocitos y dentro de los factores de riesgo encontramos exposición excesiva a RUV, múltiples nevos (comúnmente conocidos como lunares), inmunosupresión, la edad, etc.

Y entonces… ¿Cómo me protejo de la exposición excesiva a la radiación solar? 

  1. Lo principal es limitar la exposición al sol, principalmente en las horas en las que el sol está en su punto más alto (alrededor de las 12 del día), también es muy importante utilizar “barreras físicas” (sombreros, gorras, ropa de manga larga, etc.)  para limitar el daño de la RUV. Es evidente que esto no siempre es posible por lo que una opción es la utilización de fotoprotectores en crema (conocidos comúnmente como bloqueadores solares) 
  2. ¿Cremas fotoprotectoras? En general los bloqueadores físicos tienden a tener un espectro de protección solar mayor que los bloqueadores químicos; una manera de medir la efectividad de un fotoprotector solar es mediante su factor de protección solar (FPS). El FPS es el valor numérico que relaciona la cantidad de tiempo que requiere la piel para presentar eritema (enrojecimiento) debido a la exposición solar sin la aplicación de una crema foto protectora y el tiempo que tarda en presentar ese eritema con la previa aplicación de 2mg/cm2 del fotoprotector solar. De manera que un fotoprotector solar con un FPS igual a 30 nos indica que, al aplicar ese producto en nuestra piel, necesitaremos de una exposición ¡30 veces mayor! para producir eritema en comparación a la no utilización de este. Sin embargo, este FPS es una medición de efectividad muy controversial ya que este no considera los diversos tipos de piel en que es aplicado o los factores ambientales mencionados previamente. Otras desventajas que encontramos en las cremas fotoprotectoras es la frecuencia de aplicación ya que necesitan una constante replicación, la cantidad a aplicar es también un problema, así como cuestiones estéticas, por no mencionar lo incomodo que puede ser la textura de algunas cremas; elementos como estos limitan el uso cotidiano de las cremas solares por parte de la población coadyuvando el aumento en la incidencia de cáncer de piel. Existen principalmente dos tipos de “cremas bloqueadoras”: 
    1. Bloqueadores que funcionan mediante un principio físico, actúan reflejando los rayos solares. Están hechos a base minerales comúnmente oxido de zinc o dióxido de titanio, prácticamente no son absorbidos por la piel lo que los hace también ser susceptibles a ser removidos con facilidad haciendo necesario una replicación más frecuente. 
    2. Bloqueadores que funcionan mediante un principio químico absorbiendo los rayos solares y convirtiendo la RUV en energía térmica por decirlo de manera burda. Son químicos sintéticos solubles en agua o aceite. 

 Frente a esta problemática… ¿Cuáles son las nuevas alterativas?  

Recientemente la exposición a la luz solar se ha vuelto un tema que ha cobrado mayor relevancia, esto debido entre otras causas al creciente deterioro de la capa de ozono y por consiguiente un aumento en el daño producido por el sol. Esto ha llevado a la realización de nuevas investigaciones que buscan mejorar la forma en que nos protegemos del sol. Al momento las sustancias más interesantes que se han encontrado son obtenidas… ¡en la dieta! Es decir, de acuerdo con lo que comemos podemos ayudar a nuestro cuerpo a protegerse mejor frente a la radiación solar.

 

¿Cuáles son estas sustancias fotoprotectoras en los alimentos? 

  • Carotenoides: pigmentos encontrados en gran variedad de verduras y frutas, principalmente tomates. El más importante: licopeno, que ayuda a disminuir las especies reactivas de oxigeno (ERO) generadas por los RUV (las ERO son componentes dañinos que “oxidan” la piel, causando daño y envejecimiento) al momento hacen falta más estudios para determinar la dosis necesaria para obtener sus beneficios, sin embargo, esta bien documentado su papel adyuvante.
  • Nicotinamida: amida a partir de la vitamina B3, en la dieta se obtiene de alimentos como hígado, carnes, levadura, legumbres. Funciona estabilizando las cadenas de ADN y es auxiliar en su reparación, de esta manera previene la progresión de lesiones solares a cáncer.
  • Vitamina D: a pesar de solo ser obtenido el 10% a través de la dieta, se sabe que esta ayuda a inhibir la expresión de factores encargados de iniciar procesos inflamatorios, respuestas inmunes y la carcinogénesis (iniciación del cáncer) estos factores son el factor de necrosis tumoral alfa (FNT-α) y la ciclooxigenasa 2 (COX2).
  • Polifenoles: 
    • 1) flavonoides (al degradarse generan polifenoles) presentes en el cacao y que tiene potentes efectos antiinflamatorios, antioxidantes y fotoprotectores. Estudios han demostrado que su consumo duplica el tiempo de exposición al sol necesario para la aparición del eritema ocasionado por la radiación.
    •  2) catequinas presentes en él te verde de las cuales estudios han demostrado que son efectivas en la eliminación de ERO y mediado por la IL-12 reduciendo la carcinogénesis y el fotodaño inducidos por UVB.
  • Grasas: el consumo de omega-3 se ha comprobado que ayuda a disminuir un poco la aparición de células dañadas por el sol, su principal limitante es el alto consumo necesario para sus beneficios. A su vez una dieta baja en grasas disminuye la aparición de queratosis actínicas (un tipo de lesión cutánea ocasionada por el sol, con altas probabilidades de evolucionar a cáncer)
  • Extracto de polypodium leucotomos: es un helecho cuyo extracto se ha reportado en estudios es útil con respecto a sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias e inmunomoduladores y supresoras del crecimiento tumoral.

Conclusión 

El aumento en la incidencia del cáncer de piel, su mortalidad y el fracaso que ha tenido el sistema de salud para su prevención han hecho que los laboratorios consideren nuevas opciones terapéuticas para la prevención del cáncer cutáneo; Recientes investigaciones parecen apuntar a un método de fotoproteccion oral, mediante el cual se logre una mejor prevención de esta patología. Lograr una terapia preventiva basada en la dieta de las personas parece lejano, sin embargo, de lograrse sería un éxito rotundo a distintos niveles, logrando mejorar la calidad de vida de las personas, disminuyendo la mortalidad y disminuyendo el impacto social/económico que muchas veces conlleva una enfermedad oncológica.




Bibliografía


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