DIVULGACIÓN CIENTÍFICA DE CIENCIAS DE LA SALUD DE LA UNIVERSIDAD DE GUANAJUATO

Directores del Programa Dr. Agustín Ramiro Urzúa González. Dr. Manuel José Rivera Chávez. Colaboradores: Dra. Mónica del Carmen Preciado Puga, Dr. Luis Adolfo Torres González, Dra. Catalina Peralta Cortázar, Dr. Antonio de Jesús Álvarez Canales, Dr. Edgar Efrén Lozada Hernández, Dra. Leticia Gabriela Marmolejo Murillo, Dra. Gloria Patricia Sosa Bustamante. MPSS: Dra. Sheila Estefanía Márquez Rodríguez
Dolor de Cabeza
¿Cuándo Buscar Atención Médica?

Zaldo-Arredondo CI1, Zavala-Villegas S1, Yépez-Andrade AJ1, Rivera-Chávez MJ2, Urzúa-González AR2.
1.     Estudiantes de la licenciatura en Médico Cirujano, Departamento de Medicina y Nutrición, División de Ciencias de la Salud, Universidad de Guanajuato, México.
2.     Coordinadores del Módulo de Medicina Interna de Fase 2, de la licenciatura en Médico Cirujano, Departamento de Medicina y Nutrición, División de Ciencias de la Salud, Universidad de Guanajuato, México.

Resumen. La cefalea o dolor de cabeza, es uno de los síntomas que con más frecuencia afectan la calidad de vida de las personas, y que en ocasiones puede ser un dato de alarma, de una enfermedad que ponga en peligro la vida. Es por ello, que en el presente artículo se explicarán generalidades de las cefaleas, y se mencionarán los datos de alarma, para que una persona pueda identificarlos y buscar ayuda médica especializada.
Palabras clave: Dolor, Cefalea, Datos de Alarma, Ayuda Médica Especializada.

Summary. Headache is one of the symptoms that most often affect the quality of life of people, and sometimes can be a warning, a life-threatening disease. For this reason, this article will explain generalities of headaches, and alarm data will be mentioned, so that a person can identify them and seek specialized medical help.
Key words: Pain, Headache, Alarm Data, Specialized Medical Assistance.

Introducción
¿Qué es una cefalea? Con cefalea nos referimos básicamente al dolor de cabeza. El cual puede ser ocasionado por muchos factores, la mayoría de los cuales no tienen complicaciones más allá del mismo dolor. El cual puede presentarse de diversas maneras: de tipo compresivo, punzante, en toda la cabeza, en una región de la misma, con mayor intensidad a ciertas horas del día, etc.

Las cefaleas tienen una gran importancia en la población, pues se trata de un síntoma muy común. El principal problema, es que afectan la calidad de vida de las personas. Sin embargo, existen datos de alarma, que requieren que la persona busque ayuda médica de forma urgente, pues puede estar comprometida su vida.


El objetivo de este artículo, es señalar los principales datos de alarma de una cefalea, para que el paciente sepa identificarlos; así como mencionar las principales causas, que  pueden ocasionar que una cefalea requiera de buscar atención médica.
Figura 1. Persona mayor experimentando una cefalea
¿Por qué nos duele la cabeza?
La cefalea puede ser causada por múltiples causas, y no necesariamente quiere decir que se trate de una enfermedad grave que ponga en peligro la vida. De hecho, la mayoría de las cefaleas son causadas por estrés, ya sea físico o emocional. Sin embargo, es importante identificar un dolor de cabeza que no es común, pues puede ser originado por una causa secundaria, es decir, una lesión orgánica; siendo la cefalea el mecanismo del cuerpo, para informarnos que hay una alteración.
¿Qué es una cefalea de riesgo?
Es aquella cuya causa pueda afectar la vida de una persona, ya sea dejando alguna secuela (como una parálisis o deterioro de las funciones mentales), o inclusive perder la vida. Y puede tener múltiples orígenes, que se revisarán más adelante en este artículo.

¿Cómo identificar una cefalea de riesgo?
Los datos de alarma de una cefalea se observan en la Tabla1. Es importante tenerlos en cuenta, pues muchas veces la cefalea es el único síntoma, que se presenta en una enfermedad que puede ser catastrófica para la salud de la persona; y las características de este síntoma, orientan al médico a encontrar una causa para el dolor, y confirmar o descartar alguna enfermedad grave.
Tabla 1. Datos de alarma de una cefalea
·         Cefalea de inicio repentino
·         Que sea la peor cefalea de su vida
·         Empeoramiento reciente de una cefalea crónica
·         Cefalea que aumente la intensidad o la frecuencia
·         Crisis epilépticas (convulsiones)
·         Fiebre
·         Nausea y vómito relacionado con la cefalea
·         Empeorada o causada por esfuerzos físicos, tos o cambio de postura
·         Cefalea que se presente en la noche y que perturba el sueño (que despierte a la persona)
·         Cause alteraciones de la conducta
·         Cefalea atípica (que sea diferente a las que haya experimentado antes en su vida)
·         Aparición >55 años

¿Cuáles son las causas de una cefalea de riesgo?
Son muchas las causas que pueden ocasionar una cefalea riesgo. A continuación se explicaran algunas de las más frecuentes, sin olvidar, que lo más importante es identificar los datos de alarma previamente enumerados.
Hemorragia intracraneal:
La hemorragia es el término usado para referirse a sangrado, esto quiere decir, que hay una rotura en un vaso sanguíneo. Y debido a que el cerebro es un órgano tan vascularizado (que tiene una gran cantidad de vasos sanguíneos), la hemorragia puede originarse de varios lugares, siendo la cefalea, una señal de alarma.
Figura 2. Representación de una hemorragia cerebral
El número de muertes y discapacidad causados por un Evento Vascular Cerebral (EVC) hemorrágico, ha aumentado de forma significativa en los últimos años; y entre los principales factores de riesgo que predisponen a sufrir un EVC están: Tabaquismo, Alcoholismo, Obesidad, Hipertensión Arterial, Hipercolesterolemia (colesterol alto), no hacer ejercicio regularmente, Diabetes, entre otros. (Nótese que todo los factores de riesgo mencionados, son prevenibles y/o tratables).

Meningitis:
El Sistema Nervioso Central (SNC), que incluye al cerebro y la médula espinal, está cubierto por tres capas de tejidos especializados llamadas meninges, las cuales lo nutren y lo protegen. La inflamación de estas capas, es lo que se conoce como meningitis, y puede deberse a infecciones por bacterias, virus u hongos, a intoxicaciones por medicamentos, a químicos, entre otras causas. Es característica la rigidez del cuello (dato que no se menciona en los datos de alarma de las cefaleas).
Figura 3. Afectación de la meninges, meningitis.
Traumatismo:
Por traumatismo nos referimos a una lesión, en esta caso de la cabeza, el cual puede tener muchísimos mecanismos (accidente automovilístico, una caída haciendo deporte o caminando, un golpe contuso con un objeto, etc.). No es infrecuente que un traumatismo, aunque sea leve, nos origine un dolor de cabeza; pero es importante vigilar a la persona que sufrió la lesión, pues pudiera haber ocasionado un daño grave.
Figura 4. Traumatismo por accidente vehicular.
Tumores Cerebrales:
Los tumores, en comparación con las demás causas de cefaleas, son extremadamente raros. Entiéndase por tumor cerebral, una masa que crece en el cerebro. Existen diversos tipos de tumores, con tratamientos que van desde quimioterapia y/o radioterapia hasta la neurocirugía, y además, con distintos pronósticos y expectativas de vida. Como un tumor no es algo que aparezca de la noche a la mañana, la cefalea que este ocasiona, es en la mayoría de los casos intermitente, y empeora con el ejercicio y el cambio de postura; esto no quiere decir que no presente otros datos de alarma.
Figura 5. Tumor en la parte posterior de la cabeza del paciente.
En la tabla 2, se mencionan las poblaciones más afectadas, de las causas de cefalea de riesgo mencionadas, así como los factores implicados.
Tabla 2. Factores de riesgo por enfermedad causante de cefalea
Enfermedad
Población en Riesgo
Factores que NO podemos modificar
Factores que podemos modificar (evitar o tratar)
Por EVC
Personas de edad avanzada (>55 años), más frecuente en hombres, enfermedades hereditarias del corazón y vasos sanguíneos.
Hipertensión arterial, Diabetes, Tabaquismo, Alcoholismo, Obesidad, Hiperlipidemia enfermedades del corazón adquiridas.
Por Meningitis
Defectos de las capas que protegen al Cerebro y la Médula espinal, alteraciones en la sangre
Hacinamiento, diabetes, uso de drogas intravenosas, falta de vacunación, actividades de riesgo de accidentes.
Por Traumatismo
Todos estamos en riesgo de sufrir algún accidente en cualquier etapa de nuestra vida
Cualquier actividad de riesgo, no usar equipo de protección o cinturón de seguridad al manejar, etc.
Por Tumores
Predisposición genética (antecedentes de tumores en la familia), edad avanzada, enfermedades hereditarias.
Exposición a radiaciones ionizantes (p. ej. personal que trabaja con altas dosis de radiaciones como técnicos nucleares), alteraciones del sistema inmune (en enfermedades como el VIH/SIDA)
Es importante saber que a pesar de que hay factores que no podemos cambiar, también existen factores que sí podemos cambiar, y pueden hacer una gran diferencia.
¿Qué hacer en caso de presentar estas manifestaciones, a dónde acudir?
En caso de sentir usted algún síntoma de alarma (Tabla 1), lo ideal es acudir a un hospital para su atención. Es recomendable solicitar que lo transporten a un servicio de urgencias lo antes posible, en caso de estar acompañado; en el caso de encontrarse solo, puede recurrir a un número de emergencia como el 911, para solicitar una ambulancia. No es recomendable llegar por sus propios medios al servicio de atención médica, así como tampoco lo es conducir, si los síntomas son muy intensos, pues además del dolor, que de por sí puede ser incapacitante, existe el riesgo sufrir convulsiones o desmayarse.

Una vez llegando al servicio de urgencias, el especialista se encargará de interrogar, explorar y hacer los estudios pertinentes, para encontrar la causa de la cefalea, y en base a esto dar un tratamiento y un seguimiento según el diagnóstico encontrado.

Otros tipos de cefaleas (que no son de riesgo). Estos tipos de dolor de cabeza, son los más frecuentemente presentados en muchas personas, son de curso crónico y en general no comprometen la vida de las personas más allá de las molestias presentadas por el propio dolor, entre ellas se encuentran las de tipo:

Tensional: La cefalea tensional ya ha sido mencionada en este artículo, y como se ha dicho antes, es la causa más común de cefaleas, sobre todo en el adolescente y en el adulto. Es generada, principalmente por estrés físico o emocional, y comúnmente se siente en todo o casi todo el cráneo de forma compresiva (como si le apretaran la cabeza), junto con dolor y rigidez de músculos de la nuca, espalda y hombros.

Neuralgia del Trigémino: El trigémino es el 5to nervio, de los denominados “doce pares craneales”, y está encargado de la movilidad de músculos de los que usamos para masticar, y de la sensibilidad de gran parte de la cara y el cráneo. La neuralgia del trigémino entonces, es un trastorno de este nervio, que provoca un dolor intenso en el cráneo y en la mayor parte de la cara: orejas, labios, nariz, frente, mejillas, mandíbula (normalmente de un solo lado de la cara).

Migraña: Es caracterizada, sobre todo, por el dolor de cabeza, que es con frecuencia más intenso que el de una cefalea tensional, y es solo de un lado del cráneo. Llega a ser incapacitante y con episodios agudos, una vez cada varios días, semanas o incluso meses, en vez de ser un dolor continuo. Llega a producir nausea, vómito y sensibilidad a la luz; los pacientes prácticamente se encierran en un cuarto sin luz y con el menor ruido posible, hasta que pase el malestar.

Conclusiones
La cefalea es uno de los problemas de salud que más afectan a la población en general, disminuyendo la calidad de vida de un gran número de personas, y siendo en la mayoría de los casos, causados por estrés. O dicho de otra forma, que no existe mayor problema, más que el dolor mismo. Sin embargo, es de suma importancia reconocer cuando una cefalea tiene datos de riesgo, para que acuda a un servicio de atención médica lo antes posible, pues esto puede traducirse en un daño al organismo que comprometa la vida de la persona; y un tratamiento oportuno, por parte de personas especializadas,  puede mejorar mucho el resultado.

Hay que ser conscientes también, que todos podemos tener factores para presentar una cefalea de riesgo, y entre esos factores, están los que no podemos modificar (edad, el sexo, la herencia, etc.). Sin embargo, factores como la Obesidad, la Diabetes, el Tabaquismo, entre otros; son factores de riesgo que podemos cambiar, y así prevenir una situación grave para nuestra salud.

Referencias
  1. Belvís R, Mas N, Roig C. (2015). Novedades en la reciente clasificación internacional de las cefaleas: clasificación ICHD-III beta. Rev Neurol. 60(2):81-9. 
  2. Kasper DL, Fauci AS, Longo DL, Hauser SL, Jameson JL, Loscalzo J. (2015). Harrison's Principles of Internal Medicine. 19th Edition. New York. McGraw Hill Education.
  3. Casado V. (2011). Atención al paciente neurológico en los Servicios de Urgencias. Revisión de la situación actual en Espana. Neurología. 26(4):233-238.
  4. Ezpeleta D. (2010). Cefaleas Catastróficas. Neurología. 25(Supl 1):46-51.
  5. Zarranz JJ. (2013). Neurología. 5ta Edición. México, D.F. Elsevier.





¿Dolor físico o mental?

Maya-Ortíz DN1, Mendoza-Pallares JA1, Merino-Cuevas R1, Rivera-Chávez MJ2, Urzúa-González AR2.
1.             Estudiantes de la licenciatura en Médico Cirujano, Departamento de Medicina y Nutrición, División de Ciencias de la Salud, Universidad de Guanajuato, México.
2.             Coordinadores del Módulo de Medicina Interna de Fase 2, de la licenciatura en Médico Cirujano, Departamento de Medicina y Nutrición, División de Ciencias de la Salud, Universidad de Guanajuato, México.

Resumen. Los trastornos somatomorfos consisten en alteraciones entre mente y cuerpo, en las que el cerebro envía señales que hacen a la persona creer que sufre de alguna enfermedad. Se presentan como quejas constantes por parte del paciente, de la presencia de algún síntoma que le causa mucha ansiedad y lo lleva al consultorio médico muy frecuentemente, sin haber una explicación médica para éste.
Palabras clave. Salud mental, trastornos somatomorfos, discapacidad social, síntomas somáticos.
Summary. Somatomorphic disorders consist of alterations between mind and body, in which the brain sends signals that make the person believe that he suffers from some disease. They are presented as constant complaints by the patient, the presence of some symptom that causes him great anxiety and takes him to the doctor's office very frequently, without having a medical explanation for it.
Key words. Mental health, somatoform disorders, social disability, somatic symptoms.

Introducción
Está claro que no se le presta suficiente atención a la Salud Mental. Es por esto, que la sociedad ha ido formando prejuicios hacia las personas que tienen que acudir a consulta psiquiátrica, sin saber que es más común de lo que piensan. Somatización, es el resultado de interacciones aún no definidas, entre mente y cuerpo; en las que el cerebro envía señales que afectan a la consciencia de la persona, haciendo que crea que algo está mal y que sufre de alguna enfermedad.
De esta definición parten los “trastornos somatomorfos”, que se caracterizan por la queja constante de síntomas “físicos”, los cuales no son producidos intencionalmente, sin acompañarse de una padecimiento médico que sea la explicación de tales síntomas. Éstos pueden llegar a ser muy estresantes para la persona que los padece, pues atrapa toda su atención, pudiendo resultar en una significante discapacidad funcional.
Es importante entender que las personas que sufren alguno de estos trastornos, no están al tanto de su problema; y que es responsabilidad de los profesionales de la salud el detectar a quienes puedan tener un trastorno somatomorfo; así como de las personas que los rodean para poder ayudarlos, en vez de hacerles creer que lo que dicen no tiene importancia, cuando en realidad les causa una importante discapacidad social.

¿QUÉ TAN GRANDE ES EL PROBLEMA?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declara que “la salud mental es crucial para lograr el bienestar de los individuos, sociedades y países, y debe ser vista desde una nueva perspectiva”. Es verdad que los problemas de salud mental afectan a toda la sociedad como conjunto, hasta 450 millones de personas se ven afectadas por un trastorno mental. También llega a afectar la economía, representando un 3 a 4% del Producto Interno Bruto (PIB) Nacional en países desarrollados.

Es sabido que la salud mental está altamente relacionada con la salud física. Al menos uno de cada 6 pacientes vistos por un médico, posee un trastorno somatomorfo. De acuerdo a un estudio realizado en el año 2001, por la Universidad de Leiden, mediante el uso de los criterios del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, (DSM-IV, de sus siglas en inglés, Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders), se observó que el 16.1% de la población estudiada, que acude a consulta regularmente, presenta un trastorno somatomorfo.

¿DE DÓNDE VIENEN ESTOS SÍNTOMAS?
De acuerdo a dos teorías, el trastorno somatomorfo puede generarse por pensamientos acerca del significado de las sensaciones físicas.
·    Mecanismo de defensa ante estrés psicológico: Una de las teorías más viejas acerca de la somatización, es que se trata de un mecanismo de defensa ante estrés psicológico, que cuya forma de expresión es mediante síntomas “físicos”, más que con otros síntomas como depresión o ansiedad. Esto le “evita” al paciente el tener un diagnóstico psiquiátrico.
     Elevada sensibilidad a estímulos físicos: Los pacientes con trastorno somatomorfo pueden ser profundamente conscientes de dolores leves, o de sensaciones internas, como la frecuencia respiratoria o cardiaca. Esto se debe a la idiosincrasia del paciente, es decir, se debe a los rasgos, temperamento, carácter, etc., distintivos y propios de un individuo.

Si a esto se le asocia un trastorno de ansiedad, los pacientes pueden enfocarse aún más en sus síntomas.

Se han relacionado diversos factores biológicos con el trastorno somatomorfo, por ejemplo:
  • ·    La frecuencia cardiaca, que en los pacientes con trastorno somatomorfo, permanece elevada después de una situación de estrés, aun tras periodos de reposo.
  •      Se ha llegado a encontrar diferencias en la concentración de aminoácidos relevantes en el metabolismo entre pacientes sanos de un grupo control y pacientes que tienen un trastorno somatomorfo; esto podría correlacionarse con la percepción de debilidad muscular.
  •      El cortisol (hormona de estrés), puede interactuar con cambios en la percepción del dolor, con hipoalgesia (disminución del dolor), en su liberación ante el estrés agudo, e hiperalgesia (aumento del dolor) en su liberación crónica.
  •     También se ha relacionado la actividad inmune con hipoalgesia e hiperalgesia, e incluso se ha relacionado con la percepción de “estar enfermo”. Se ha encontrado una relación de la percepción propia de la salud y los niveles de citocinas (sustancias responsables de la comunicación intercelular, fundamentalmente para la regulación del mecanismo de la inflamación), como Interleucina 1 (IL-1), que experimentalmente induce “comportamiento de malestar”.

Estos factores integrados por procesos mentales y biológicos, pueden incrementar percepciones, en la que algunas señales pueden ser percibidas como más intensas.

NO TODOS SOMATIZAN IGUAL
El DSM-V divide los trastornos somatomorfos en 6 diferentes subtipos. Aunque todos poseen el mismo principio general de somatización, cada uno tiene características especiales para poder diferenciarlos uno del otro.
De manera breve, se describe cada uno de estos trastornos, basados en los criterios del DSM-V para el diagnóstico de esta enfermedad.
Trastorno de síntomas somáticos
Aquí se presentan uno o más síntomas que causan malestar o dan lugar a problemas significativos en la vida diaria, que aunque el síntoma somático esté o no continuamente presente, el estado sintomático es persistente.
Trastorno de ansiedad por enfermedad
Este subtipo es al que las personas se refieren, cuando dicen que alguien es “hipocondriaco”. Se caracteriza por una preocupación excesiva por padecer o contraer una enfermedad. En este trastorno no existen síntomas somáticos graves, lo que llama la atención, es el grado elevado de ansiedad acerca del estado de salud, por la sola posibilidad de contraer alguna enfermedad (no porque digan que ya la padecen).
Trastorno de conversión
En este trastorno, los principales síntomas tienen que ver con el movimiento o la sensibilidad (alteraciones de las funciones motora o sensitiva), sin que sea explicado por alguna afección neurológica o médica. Puede incluir síntomas de debilidad, parálisis, temblores, ataques o convulsiones, entre otros.
Factores psicológicos que influyen en otras afecciones médicas
La persona que sufre de este trastorno, sí posee algún problema médico, pero éste es agravado por factores psicológicos o conductuales, haciendo que se precipiten o exacerben los síntomas (p. ej. ansiedad que agrave el asma), o interfieren en el tratamiento de la afección (poco cumplimiento de éste).
Trastorno facticio
Incluye una falsificación de los síntomas físicos o psicológicos. Esta persona se presenta a sí mismo, frente a los demás, como enfermo, incapacitado o lesionado, incluso en ausencia de una recompensa externa obvia.
Otro trastorno de síntomas somáticos y trastornos relacionados específicos
En este grupo se incluyen aquellos pacientes que no cumplen con todos los criterios de los demás subtipos, como la duración (que sea inferior de 6 meses) o pseudociesis, que es la creencia falsa de estar embarazada que se asocia a signos y síntomas de embarazo.
  
¿CÓMO SOSPECHAR DE UN TRASTORNO SOMATOMORFO?
Los síntomas pueden variar, la mayoría de los pacientes presenta síntomas múltiples. Generalmente, las quejas frecuentes de malestar físico comienzan antes de los 30 años. La vida cotidiana de la persona se ve afectada, pues el trastorno somatomorfo genera demasiada importancia a los síntomas, provocando en ellos ansiedad e imposibilidad de realizar las actividades que normalmente harían.

Cualquiera que sea la manifestación, en diferentes partes del cuerpo, con frecuencia e intensidad variable, el factor común que poseerá este trastorno en todos los pacientes, será la gran preocupación por los síntomas; que causan en el paciente excesivos pensamientos desagradables y de incomodidad, llevándolo a tener comportamientos inadecuados, creando disfuncionalidad en su vida cotidiana y laboral.

Los pacientes comúnmente no están al tanto del problema mental que padecen, creyendo que de verdad tienen los padecimientos físicos que refieren, es por esto que constantemente buscan ayuda médica, presionando para que se les vuelvan a realizar estudios sobre su estado de salud.

Los profesionales de la salud pueden, muchas veces, ser acusados de no tomar en serio el padecimiento del paciente, quien se vuelve muy dependiente de ellos y de las personas que los rodean.
CONFIRMANDO EL DIAGNÓSTICO
El diagnóstico debe realizarse apoyándose en una apreciación cuidadosa de la sintomatología clínica y de la valoración psicológica.

Se considera un síntoma somático, como clínicamente significativo, si éste requiere tratamiento médico o causa un deterioro en la actividad social.

Existen tres parámetros básicos que diferencian un trastorno de somatización de una condición orgánica real:
1.    Alteración de múltiples sistemas orgánicos.
2.    Inicio precoz y curso crónico.
3.    Ausencia de anomalías características de las pruebas de laboratorio del trastorno orgánico que se sospecha.
Y cualquiera de los siguientes:
·      No pueden ser explicados por una enfermedad médica.
·      Si ésta se encuentra presente, los síntomas y el deterioro físico y social son excesivos, en comparación a lo esperado.
·      Los síntomas no se producen intencionadamente y no son simulados.

¿EXISTE SOLUCIÓN?
Los pacientes son comúnmente referidos al psiquiatra para su evaluación. La intervención primaria es la psicoterapia, particularmente la terapia cognitivo-conductual, que aplica principios de la psicología experimental y social. Se basa en atender los pensamientos distorsionados o irracionales para sustituirlos con pensamientos más objetivos y acordes con la realidad, más que atender los “síntomas físicos” del paciente.

En adición a la terapia cognitivo-conductual, los pacientes pueden verse beneficiados del uso de agentes farmacológicos. Se ha encontrado en diversos estudios, la utilidad del uso de antidepresivos en el tratamiento de varios síndromes de dolor crónico sin una causa bien definida, como lo son el dolor neuropático y la fibromialgia. Además, se sabe que los pacientes que presentan un trastorno de somatización, también padecen otros trastornos mentales, como lo son la depresión y la ansiedad, por lo que el uso de antidepresivos puede proporcionar un beneficio agregado.

Conclusión
Conocer este tipo de información puede ayudarnos a entender a las personas que manifiestan todos estos síntomas sin alguna causa médica. Comprender que no se da precisamente porque ellos decidan pensar o sentir de esa manera, sino que está demostrado que existen estas interacciones entre mente y cuerpo, que los hacen reaccionar así. Quizá nosotros como sociedad no podremos resolverles los problemas que les aquejan, pero podemos contribuir con el hecho de no hacer un prejuicio sobre el por qué hacen lo que hacen, o sienten como sienten.

Referencias
  1. Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias, Organización Mundial de la Salud. (2004). Invertir en salud mental. Ginebra. Biblioteca de la OMS. Recuperado el 27 de Noviembre del 2016, en: http://www.who.int/mental_health/advocacy/en/spanish_final.pdf
  2. De Waal MW, Arnold IA, Eekhof JA, van Hemert AM. (2004). Somatoform disorders in general practice: prevalence, functional impairment and comorbidity with anxiety and depressive disorders. Br J Psychiatry. 184:470-6.
  3. Rief W, Barsky AJ. (2005). Psychobiological perspectives on somatoform disorders. Psychoneuroendocrinology. 30(10):996-1002.
  4. Moreno-González S. (2011). Tesis Doctoral. Terapia Cognitivo-Conductual de pacientes con trastorno de somatización abreviado (SSI 4,6) en Atención Primaria: Un estudio controlado aleatorizado. Prensas de la Universidad. Recuperado el 27 de Noviembre del 2016, en:  ZAGUAN. Repositorio de la Universidad de Zaragoza http://zaguan.unizar.es/record/7057/files/TESIS-2012-031.pdf


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